Esto sucedió por de exigirle a una motociclista un pago de mil pesos para liberar un rodado.
Por ello, Félix López, de 47 años, fue condenado en juicio abreviado por el juez Raúl Fernando López, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, quien lo consideró autor material y penalmente responsable del delito de concusión.
La concusión es un delito contra la administración pública que se concreta cuando un funcionario público con abuso de su cargo, solicita, exige o hace pagar indebidamente, por sí o por persona interpuesta, una contribución, un derecho o una dádiva; o bien, cobra mayor derecho de los que corresponden y los convierte en beneficio propio o de terceros.
Por el término de dos años, López deberá fijar residencia y someterse al cuidado de un Patronato de Liberados. Tiene prohibido acercarse a las víctimas, a sus domicilios o donde estos se encuentren. Deberá también adoptar oficio, arte, o trabajo lícito, en un plazo no mayor de seis meses.
Además, realizará trabajos no remunerados en el Asilo de Ancianos. Por último, el juez le impuso la obligación de realizar un curso sobre ética y normas de convivencia ciudadana en cualquier institución pública o privada ya sea de forma presencial y on line.
En caso de incumplimiento de alguna de las medidas de manera injustificada, podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena, que podría ser de cumplimiento efectivo.
El acuerdo de la pena fue presentado por las partes.
López se desempeñaba como empleado de la Municipalidad de Orán. El día del hecho, la policía vial secuestró una motocicleta. El hombre hizo entrega de un cartón con un número de teléfono al conductor del vehículo, y le dijo que “lo llame y hagan un trato bajo poncho”.
Al ponerse en contacto con él, la denunciante acordó con López la devolución de la motocicleta por un monto de mil quinientos pesos (la multa ascendía a la suma de cuatro mil pesos). Fue detenido por personal policial al momento en que se iba a encontrar con la mujer para la devolución del vehículo.