Por ello, la semana entrante la Fundación y el presidente del IPIS, Alejo Gallardo, recorrerán las comunidades y las comisarías del norte para analizar los casos de los originarios detenidos.
En la redacción de Nuevo Diario, junto Eduardo Paliza, cacique de la comunidad guaraní Camino al Sol, de Mosconi, departamento San Martín, Serrano aseguró que en la zona muchos de los originarios son denunciados por violencia de género y que al momento de declarar no logran hacerse entender por los policías, ya que no hablan el castellano, además de que se encuentran hacinados en las comisarías. "Por hablar en su lengua nativa, no pueden expresarse bien y hacer uso de la defensa", agregó el ex policía.
Por su parte Paliza señaló que en estos momentos, un joven guaraní y dos wichís en la comisaría 41 de Mosconi iniciaron una huelga de hambre por la demora de las causas por las que fueron detenidos y la falta de las actuaciones de los defensores.
"Otra problemática que los afecta es el ingreso de drogas. Paliza ya recorrió varios organismos sin tener respuestas y es por eso que pide la asistencia de la Fundación Azul. Ellos no entienden el derecho procesal ni lo que es la violencia de género, por eso hablamos con el presidente del IPIS, Alejo Gallardo, la semana próxima nos vamos a hacer presente y analizaremos cada caso", sostuvo Serrano.
Agregó que buscarán capacitar y concientizar a las comunidades sobre la violencia de género. "Tenemos que analizar la situación y luego pedirle al gobierno la ayuda para poder ayudarlos. El aborigen no necesita plata necesita que lo ayuden", disparó el ex policía.
