La imputación se realizó mientras afuera aguardaban distintas militantes de agrupaciones feministas, que criticaron el accionar de la Justicia que en muchas ocasiones termina por demorar las causas de violencia de género, y actúa con inmediatez en casos como el actual, que involucra al polémico legislador, identificado como un referente del sector “antiderechos”, en la perspectiva de las asociaciones feministas.
En la denuncia que radicó, Suriani sostuvo que el día 18 de enero pasado (hace menos de dos semanas), recibió en su teléfono celular un mensaje de Whatsapp donde se adjuntaba un foto montaje con una imagen suya donde había una leyenda que decía “Muerte a Suriani… No es una metáfora”, con una imagen de su rostro y llamas alrededor.
El legislador aportó los datos pertinentes y desde la Policía de la Provincia se realizó un trabajo de investigación que permitió identificar a la acusada, quien había usado el teléfono de un familiar para remitir el mensaje.
La imputación refiere que la acusada manifestó al damnificado en forma personal a su teléfono celular “Muerte a Suriani” y reafirmando la amenaza con la leyenda “No es metáfora”
Tras conocer la acusación en su contra, la joven en compañía de una abogada particular, decidió no declarar.
Mientras, afirmó que su posteo fue también una respuesta a los constantes ataques del legislador al sector feminista.
- Colectivos feministas en sus manfiestaciones de apoyo a Ana Quinteros en la Ciudad Judicial.
