La causa que pesa sobre el oficial Ricardo José Antonio Llaves y a los suboficiales Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea, es por la muerte del joven en el patrullero mientras era trasladado a la comisaría.
Los policías, suspendidos de sus cargos, ya están imputados por homicidio culposo, del joven de 23 años, con cuenta con el beneficio del arresto domiciliario, que fue apelado por el abogado Rodrigo Escobar, representante de la familia de Gallardo, quien al parecer fue víctima de vegaciones o apremios ilegales cuando era trasladado hacia la comisaría.
La fiscal entendió que existen muestras que permiten ampliar la imputación a vejaciones que se define a toda clase de maltrato psicológico, donde algunos autores sostienen que el término también incluye la agresión física.
Este caso se suma a otros tipificados como “gatillo fácil” en Salta. Los familiares y amigos se suman a las movilizaciones de los viernes denominadas “Marchas contra la Impunidad”.