El tribunal colegiado estará conformado por Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y María Laura Toledo Zamora y llevarán adelante el juicio por el homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y encubrimiento en perjuicio de Ledesma. Se espera que el juicio finalice el próximo viernes 10 de mayo.
La ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó en 2010 a prisión perpetua a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres; mientras que le impuso diez años de prisión a Patricia Guerra y cuatro años de prisión efectiva a Juan Moreno, restando juzgar solo a los hermanos Castedo, de nacionalidad boliviana.
En representación del Ministerio Público Fiscal actuará la fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), Claudia Carreras. La querella será representada por el abogado David Leiva, y en ejercicio de la defensa de los hermanos Castedo intervendrá Santos Ramón Saldaño.
Los hermanos Castedo estuvieron detenidos en el Servicio Penitenciario Federal, Complejo Penitenciario Federal III (NOA) de General Güemes, a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la Justicia provincial.
El homicidio ocurrió en Salvador Mazza en septiembre de 2006. La mujer murió de siete puñaladas, dos de ellas mortales ya que fueron directo al estómago y corazón. Su cuerpo además tenía un tajo que comenzaba en el labio superior que dejaba al descubierto dientes y encías, en un claro mensaje mafioso.
Un mes antes de morir, en Nuevo Diario de Salta y en FM Noticias, Ledesma, afirmó que si algo le pasaba, los responsables serían el por entonces diputado Ernesto José Aparicio y los hermanos Raúl y Delfín Castedo, vinculados al narcotráfico.
Denunció que los campesinos tenían problemas en la zona de Madrejones por la decisión de Aparicio y los Castedo de cerrar caminos vecinales que permitían el paso a los puestos más distanciados del pueblo. Los portones que cerraban el paso se habían instalado cerca de la finca El Pajeal, que figura a nombre de la familia Aparicio pero era administrada como suya por los Castedo.