NO HABLÓ DEL ENVENENAMIENTO

El finquero alemán se declaró inocente del cargo de homicidio

En la segunda audiencia por el homicidio de Ramón Casas y la tentativa de Benito Soraire, ayer los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio escucharon al aúnico cusado, el finquero alemán Hartmut Theobald, dueño de la finca El Salto, en la localidad de Palomitas.

NDS |

Theobald, de espalda, declara ante los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio.
Theobald, de espalda, declara ante los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio.

Theobald, acusado de los delitos de homicidio calificado por el uso de veneno, en el caso de Casas, y tentativa de homicidio en perjuicio de Soraire, se declaró inocente de los cargos.

El productor, de origen alemán, sostuvo que el domingo, en que see descubrió la muerte de Casas, en octubre de 2018, estuvo en casa con su familia, y que el lunes a la mañana se fue a dejar a su hija al colegio, para luego volver al campo.

Agregó que fue a la casa de su Casas, su peón, y al llegar encontró a la montura destapada, como así también muchas ropa desordenada, mientras que en la galería observó botellas, platos, ollas. 

Relató que sintió mucho olor que salía debajo de la puerta. Pensó en ese momento que Ramón (Casas) se había ido a General Güemes, pero al entrar al lugar estaba el cuerpo tirado en el piso.

Ante semejante hallazo,  salió del lugar y cerró la puerta. Dijo que no se decidía si llamar al 911 o ir a la comisaría, pero al final optó por lo último.

Al llegar a la comisaría, informó sobre el hallazgo, circunstancias en que comenzaron a hacerle muchas preguntas y "a dar muchas vueltas sobre cosas que no tenían nada que ver".

Minutos despues, desde la comisaría mandaron a un oficial al campo, mientras él salió a recargar su teléfono y así  llamar a un abogado, escribano o a un juez de paz. "Quería tener representante", afirmó.

Tomo distancia de las acusaciones

Tras confirmarse el hallazgo, sostuvo que se quedó todo el día en su campo, viendo el procedimiento de la policía, hasta que retiraron el cadáver de su peón.

De esta manera, Theobald tomó distancia de la grave acusación en su contra, no obstante, reconoció que Casas y Soraire eran peones de su finca, y que compartió muchos momentos con ambos, pues pasaban gran parte del día en las tareas propias de la finca, incluso comieron muchas veces juntos.

Theobald, cabe señalar no habló del envenenamiento, cargo por el que está acusado de homicidio, por haberles entregado alimentos con sustancia tóxica (pesticida) a los dos empleados, hecho por el cual ahora es juzgado.

Mañana, el juicio seguirá con la declración de otros policías, como así también se exhibirán los elementos secuestrados en la finca, tanto en la vivienda que ocupaban las víctimas como el finquero acusado.

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