La jueza de Minas María Victoria Mosmann, a cargo de la causa de contaminación de la Cuenca Arias – Arenales, ordenó ayer a Aguas del Norte el cierre de la Planta Depuradora Sur, para que dejen de volcarse líquidos cloacales en el río Arenales.
Sin embargo, la empresa informó que va a apelar la resolución, considerando que las medidas son imposibles de llevar a cabo, ya que es necesario terminar la obra de la ampliación de la planta que hoy se encuentran con un avance del 70%, pero está paralizada por las medidas de desfinanciamiento del gobierno nacional. Otro punto de la resolución judicial fue la instauración de una multa económica, que recaerá sobre el presidente de la compañía.
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Por otro lado, la jueza ordenó la presentación de un plan de acción con el objetivo de disminuir o mitigar los efectos de los vuelcos, medida que la compañía asegura cumplió.
El presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, consideró que la Justicia está planteando cuestiones sin alternativas, ya que que si acceden a las medidas del cierre de la planta, "en 48 horas rebalsara la cloaca en cada una de las casas de Salta afectando a unos 700.000 habitantes".
“Nosotros estamos trabajando en resolver este problema, un problema que se debería haber resuelto hace 20 años. Estamos apelando esta decisión porque para nosotros es inviable. No existe un plan B. No es que mañana haya una alternativa para dejar de usar esta planta depuradora. No se la puede dejar de usar”, expresó Jarsún.
