Las familias tomaron desde ayer las 97 viviendas que el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) desarrollaba en la localidad de Cafayate.
Las obra se encuentran paralizadas desde octubre, se adeudan certificados de obra a la empresa contratista y desde Nación se cortó con el flujo de recursos para financiar la finalización de los trabajos.
El reclamo fue llevado a la Cámara de Senadores cuando el legislador Sergio Saldaño presentó una declaración donde solicitaba que la Provincia asuma la finalización de la obra, a raíz del nuevo credito que se tomó con el Banco Macro.
La Municipalidad de Cafayate junto a personal técnico del IPV mantuvieron dialogos con las familias sobre la situación de la obra.
Según informaron a Nuevo Diario, la totalidad de los implicados son titulares de las viviendas y un relevamiento del Concejo Deliberante indicó que la mayoría alquila en Cafayate.
El concejal Rodrigo Chocobar sostuvo que en la localidad los alquileres para familias rondan los $200.000 por lo que se vuelve imposible pagar los montos con las subas.
Las viviendas se encuentran en su mayoría en un 60% de avance, aunque hay un porcentaje que solo les faltan detalles menores para culminar.
En la jornada de hoy, legisladores del departamento mantendrán un encuentro con funcionarios para buscar una alternativa ante el hecho.
