El juicio se realizará con tribunal colegiado integrado por los jueces Paola Marocco (presidenta), María Livia Carabajal y Francisco Mascarello (vocales).
Los imputados son Julio César Monasterio, Norberto Silvestre, Carlos Alfredo Agüero y Juan Reynaldo Álvarez, por homicidio triplemente agravado por mediar violencia de género por ser perpetrado con ensañamiento y por concurso premeditado de dos o más personas, abuso sexual con acceso carnal agravado por el número y calificado por la muerte de la víctima, tortura agravada por la muerte de la víctima, todo en concurso ideal agravado por la participación de un menor de edad. También está imputada Marisel Griselda Urzagaste, y M. L. M. (menor al momento del hecho).
Por el Ministerio Público intervendrá la fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke.
Simesen de Bielke al momento de investigar planteó como probable que el hecho transcurrió entre la noche del día jueves 2 y la madrugada del viernes 3 de marzo del año 2017 en el domicilio de Álvarez, sito en Bº 17 de Octubre, donde todo empezó cuando los acusados Agüero, Silvestre, Monasterio, Álvarez, Massola y Urzagaste, luego de captar a Daniela en el domicilio del “viejo”, amarraron a Daniela en una silla con las manos atrás y empezaron a reclamarle la supuesta sustracción de droga. A partir de este momento, todos los nombrados, con distintas intervenciones empezaron a hacer daño a Daniela, que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Surge de los testimonios que tras sujetar a Daniela, le colocaron una bolsa en la cabeza, lastimándola sucesivamente con golpes y elementos cortantes a modo de tortura. Además habría sido quemada y sucesivamente abusada, le habrían seccionado sus extremidades hasta terminar con su vida. Sus restos habrían sido transportados en un vehículo automotor hacia los márgenes del Río Mojotoro, donde fueran abandonados.
El lugar del hecho era el espacio que el imputado Álvarez ofrecía para que jóvenes mujeres fueran a comprar y consumir sustancias a cambio de diferentes favores sexuales y domésticos. Allí, a cambio de droga, parte de los acusados habrían “entregado” a Daniela a Carlos Agüero alias “Chury” para ser “ajusticiada” entre todos los imputados y ante el resto de los presentes, porque se le atribuía a la joven haberse apoderado de una importante cantidad de droga.
El móvil del hecho surge del interés y la previa búsqueda que hizo de la víctima Agüero luego de la sustracción de la droga de su propiedad. Ello surge de los dichos de testigos, quienes refirieron que “Chury” dijo que le robaron droga y que “le iba a cortar las manos a Daniela por ladrona…”.
La defensa de los imputados estará a cargo de Martín D’Andrea (Marisol Urzagaste), José Ortín Fernández (Norberto Silvestre), Thelma Niederle, de la UDP 1 (Juan Reynaldo Álvarez y Julio César Monasterio), Walter Clark, de la UDP 2 (Carlos Alfredo Agüero) y Adolfo Sánchez Alegre (M. L. M.). En la parte querellante intervendrá Pablo Del Pino.
Roles y testimonios
Durante el trámite de imputación, los cuatro primeros detenidos prestaron declaración en la audiencia y a través de sus dichos, trataron de desvincularse del femicidio, incurriendo en numerosas contradicciones. El fiscal que actuó en esa primera etapa, Rodrigo González Miralpeix, había aclarado que, a partir de las tareas investigativas, testimonios y otras diligencias, ya se había logrado establecer su vinculación al homicidio.