Según se supo en Salta, los puestos se concedieron en ciudad de San Ramón de la Nueva Orán y a nivel nacional en el área del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Cabe destacar que esta ley de cupo rige solo para cargos en la Administración Pública Nacional. En Salta, los puestos corresponderían a instituciones como el PAMI, Anses, Radio Nacional, la Agencia Territorial del Ministerio de Trabajo, el CDR del Ministerio de Desarrollo Social, INTA y la Universidad Nacional de Salta.
La ley de cupo laboral trans, sancionada en junio del 2021, legisla la posibilidad de que personas con esta identidad puedan acceder a un puesto laboral en el estado nacional. Para ello desde las entidades estatales se reserva un 1% en cargos y contratos públicos para personas de la comunidad LGBTIQ+.
Previamente, Alberto Fernandez, mediante un decreto de necesidad y urgencia ya había implementado la medida en los oganismos dependientes de la Nación.
Desde entonces, en el primer monitoreo en enero de este año que exige los articulados de la ley, se habían detectado 38 casos de personas que habían ingresado a trabajar gracias a este cupo laboral.
Nuevo Diario pudo averiguar que luego del segundo monitoreo, realizado en junio y con la ley ya aprobada, el número ascendió a 235 personas de la comunidad LGBTIQ+
Estos datos fueron dados a conocer por la titular de la Coordinación para la Promoción de Empleo para Personas Travestis, Trans y Transgéneros, Maria Pia Ceballos, en el marco de una charla temática organizada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
También se confirmó que de las cifras indicadas, corresponden en un 89% a beneficiarios que se encuentran en la zona de CABA y Provincia de Buenos Aires.
Al respecto, la funcionaria reconoció que aún falta mucho para federalizar la medida, pero que se ha avanzado de manera considerable teniendo en cuenta lo joven de la legislación.
“Nosotras tenemos una enorme desigualdad en el mundo del empleo”, expresó Ceballos en breve charla con Nuevo Diario. Afirmó que estas medidas son fundamentales para mejorar los índices de esperanza de vida de las personas trans, que hoy están en la edad de 35 a 40 años.