El viaje tiene la mirada puesta en el inminente acuerdo de libre comercio de la Unión Europea y el Mercosur, y la guerra comercial China-Estados Unidos, Macri llegó ayer a Osaka (Japón).
El mandatario mantendrá desde hoy al menos siete reuniones bilaterales con sus pares de los principales países del mundo.
El mandatario llegó con su esposa Juliana Awada y una pequeña comitiva para instalarse en el Hotel Sheraton.
Durante la cumbre del G20, el mandatario "Ratificará el compromiso de la Argentina con la agenda multilateral para un crecimiento económico con desarrollo equitativo y sostenible", aseguraron en Cancillería.
En la práctica esto implica que Argentina estará más cerca de países como China, Francia, Japón, Canadá o Alemania, que promueven el comercio abierto frente a la postura proteccionista de Donald Trump. De todas maneras, Macri tiene una relación privilegiada con el Presidente de los Estados Unidos, y su probable cercanía con las potencias europeas y China no significará enfriar la relación bilateral con Washington.
Macri arribó ayer a Osaka a las 7.30 (19.30 hora argentina) en un vuelo procedente de Jakarta, tras una corta visita a Yakarta (Indonesia), donde profundizó las relaciones comerciales con ese país asiático. Ya en Japón, al presidente argentino lo espera una agitada agenda de tres días, que empezará con una reunión oficial con Abe, en el hotel Hyat Regency.
Cumbre y bilaterales
En su primer día de estadía en Osaka, Macri asistirá a la apertura de la Semana Argentina, un evento organizado por la popular cadena de supermercados ITO Yokado, que desde el lunes pasado comenzó a ofrecer por primera vez a los consumidores japoneses carne vacuna procedente de la Argentina.
En esta muestra, que será recorrida por el Presidente, también se hará la presentación de otras mercancías argentinas que están ingresando al mercado japonés, como la producción de langostinos, merluza, miel, vino, indumentaria y productos de diseño.
Un día más tarde -viernes en Japón-, el presidente participará de la ceremonia de apertura del G20 que se realizará en el Centro Internacional de Convenciones de Osaka. Allí el gobierno japonés dispuso de unos 25.000 efectivos policiales para resguardar a los 20 jefes de Estado más los presidentes invitados y delegaciones de organismos multilaterales.