La salida de Evo Morales del poder en Bolivia profundizó la grieta que divide a América Latina, al provocar una nítida división en la lectura de la caída del líder boliviano: mientras un grupo de países condenó un "golpe de Estado", otros optaron por referirse a una "transición" dentro de los límites de la Constitución.
Antes de dejar el cargo, la cruzada del canciller Faurie por los medios fue de una cerrada defensa de la linea adoptada por el presidente Mauricio Macri.
El funcionario sostuvo que "no están los elementos para describir esto como un golpe de Estado porque las Fuerzas Armadas no han asumido el poder". Los ataques a funcionarios, a sus familiares, el acuartelamiento de la policía, la "sugerencia" de las Fuerzas Armadas a Morales para que renuncie, entre otros hechos, fueron así pasados por alto.
Los diplomáticos de carrera de la Cancillería argentina, en cambio, hicieron pública la postura contraria. "Seguimos con atención la situación de los funcionarios diplomáticos que están asistiendo a los argentinos en la Embajada y nuestros seis consulados en Bolivia a raíz de la violencia y el golpe de Estado que depuso al presidente Evo Morales, que condenamos", expresó la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (ASPEN) en un comunicado.
"No ha habido pedido de asilo por parte de Evo Morales ni en la embajada ni en el territorio argentino", insistió Faurie ante las versiones de que Macri le habría negado asilo a Morales. Finalmente, se supo que se refugiará en México.
Al negacionismo de Macri y Faurie se sumó el embajador argentino en Bolivia, Norberto Alvarez García, quien sostuvo que “no hay golpe de Estado para nuestro Gobierno. No hubo un golpe como tenemos acostumbrados". Finalmente, reconoció: “Seguramente hay una interrupción del orden constitucional, pero en base a la gran conmoción social".
Fernández reafirma el golpe y desacredita a Faurie
"Jorge Faurie es un hecho desgraciado de la historia de la diplomacia argentina", dijo el presidente electo en su disputa por las relaciones internacionales de la Argentina del Gobierno de Cambiemos, por la crisis que enfrenta Evo Morales, y reiteró que su renuncia fue un "golpe de Estado".
Fernández dijo esta frase el lunes 11 de noviembre luego de participar de la presentación del libro Política y elecciones en América Latina. Una guía progresista para campañas electorales, en el Centro Cultural de la Cooperación de la Ciudad de Buenos Aires.
"No hay ningún ejército que haya liberado a un pueblo. Hubo un golpe de Estado en Bolivia", subrayó el presidente electo, También agradeció a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Martín Vizcarra (Perú) y Mario Abdo (Paraguay) por solidarizarse con su par boliviano.
También El exjefe de Gabinete detalló que conversó con AMLO y que el mexicano ofreció asilo "generosa y rápidamente a decenas de bolivianos en la sede de su Embajada" y con el mandatario peruano, quien "habilitó el espacio aéreo para que pueda llegar un avión de México a buscar a Evo".
Desde que se conoció la renuncia de Evo, este domingo 10 de noviembre, Fernández denunció en reiteradas oportunidades un "golpe de Estado", y hasta felicitó a los integrantes de Cambiemos que se diferenciaron del posicionamiento oficial del Gobierno, como el diputado Daniel Lipovetzky y la UCR.
Mientras se desataba el conflicto en Bolivia, según publicó TN, el exjefe de Gabinete llamó a Macri para pedirle que el Gobierno argentino sea receptivo a cualquier pedido de ayuda de Morales y, si bien el mandatario prefirió aún no hacer declaraciones oficiales, el canciller descartó que existiera un pedido de asilo político.
VIDEO: EVO RENUNCIA A PEDIDO DE LAS FF.AA.
La UCR se pronunció contra el golpe de Estado
El Comité Nacional de la UCR, cuyo presidente es el gobernador Alfredo Cornejo, emitió un comunicado en el que describe "una sucesión de hechos preocupantes" y un "clima de agitación" para luego rechazar, en orden, las irregularidades electorales y el golpe posterior: "¡No a las trampas! ¡No a las injerencias externas! ¡No al Golpe de Estado!", sostiene el comunicado, que convoca a resolver el conflicto en las urnas.
En tanto, el vicepresidente segundo del Comité Nacional, Federico Storani, fue más allá de lo expresado en el comunicado y consideró que "la postura del PRO ante el golpe en Bolivia nos tiene que llevar a replantearnos la alianza con la UCR".
"El comunicado del Gobierno sobre Bolivia fue excesivamente lavado y sin compromiso ante lo que es un golpe de Estado", manifestó Storani, en diálogo con Futurock, y apuntó nuevamente por las diferencias en la alianza: "El gobierno otra vez no nos consultó antes de emitir el comunicado".
Sesión especial en Diputados
Tras la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, los diputados nacionales del Frente de Todos salieron a condenar el "golpe de Estado" en ese país y este lunes anticiparon que pedirán una sesión especial para repudiar el hecho.
"Desde el @DiputadosFPV_pj, junto a otros bloques, vamos a convocar a una sesión especial este miércoles para repudiar el golpe de Estado en Bolivia, exigiendo el resguardo físico para Evo (Morales), Álvaro (García Linares) y otros dirigentes del MÁS y la plena vigencia del orden constitucional", anunció el jefe de la bancada K, Agustín Rossi.
También pidió por una sesión el legislador del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño, quien cuestionó que "el gobierno de Macri avala el golpismo. Es urgente una sesión especial en Diputados para rechazar el golpe en Bolivia".