Es que los productos alcanzados son unos 2.000, y la rebaja deberá rondar el 17,4% sobre el precio final, que es el porcentaje que surge de reducir a cero la alícuota de IVA del 21%, pero será difícil para los consumidores determinar sobre qué precio, porque en la última semana hubo fuertes remarcaciones tras la devaluación.
En los súper afirmaron que las rebajas que se hicieron fueron sobre los precios del viernes.
“Esta rebaja va a permitir amortiguar los impactos de las nuevas listas de precios después de la devaluación de esta semana. En algunos pocos casos van a bajar los precios”, afirmó Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). Y argumentó que en los últimos días “nos llegaron unas listas de precios muy duras”.
Como siempre existe una relación de información asimétrica entre supermercados y consumidores, será clave la firmeza que aplique el Estado para controlar el cumplimiento de la rebaja integral del IVA en los precios.
En las cadenas de supermercados dijeron estar recibiendo pedidos de incremento y negociando producto por producto.
"Hay pedidos de 10, 15, 20, 25 por ciento. Algún proveedor pidió más que eso, pero ni siquiera nos sentamos a discutir en ese caso", señalaron.
Uno de los focos de mayor tensión es el aceite, ya que la devaluación convirtió en un excelente negocio destinar más productos a la exportación y reducir la oferta en el mercado interno, lo cual sube su precio.
En el caso de los aceites los aumentos no bajan del 25% y están cortadas las entregas con el precio anterior.
Las categorías que entran en la rebaja son el aceite de girasol, maíz y mezcla; arroz; azúcar; conservas de frutas, hortalizas y legumbres; harina de maíz y trigo; huevos; leche; pan; pan rallado y/o rebozador, pastas secas; yerba mate, mate cocido, té; y yogur entero y/o descremado.