Las exigencias a la Corte son: que se expida respecto de la inconstitucionalidad de la reforma de Carta Magna jujeña; que el Congreso nacional avale la intervención federal de Jujuy y que se instrumente la Ley de Propiedad Comunitaria.
A media mañana, los comuneros darán una conferencia de prensa frente a la Legislatura provincial. Luego seguirán viaje por la ruta 68 hasta llegar a la comunidad Quilmes. En Santa María de Catamarca, junto a la comunidad diaguita, habrá una asamblea ambiental. El recorrido continuará por Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y Rosario de Santa Fe, en esta última ciudad se reunirán con el pueblo Qom y del NEA.
El 1 de agosto, el malón con 176 comuneros arribará a Buenos Aires, dónde se tiene previsto realizar la ceremonia de la Pachamama.
Raúl Viveros, coordinador de la comunidad Colanzuli de Finca Santiago del pueblo Kolla e integrante del Consejo Kolla de Iruya y de la Mesa Coordinadora del Qollamarka, indicó a Nuevo Diario que el malón tiene una alta adhesión porque apoya el reclamo jujeño y por la ley de Propiedad Comunitaria que afecta a todas las comunidades originarias del país.
"Históricamente, desde 1.946, nuestros abuelos han marchado en el Primer Malón por la Paz, posteriormente hemos marchado en el Segundo Malón que han organizado los hermanos de Jujuy, y en este Tercer Malón que se hace a nivel nacional porque la lucha persiste. Hay muchos nietos de maloneros del 46' que van a acompañar", indicó.
“Ya se reconoce en la Constitución argentina la posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan los pueblos indígenas en Argentina, pero se necesita una ley que instrumente lo que dice la Carta Magna, es decir cómo se van a entregar y relevar las tierras”, explicó.
El Primer Malón de la Paz
El “Malón de la Paz” fue una protesta ocurrida entre mayo y agosto de 1.946. De gran visibilidad pública, se transformó en el primer reclamo multitudinario que el gobierno de Juan Domingo Perón tuvo que afrontar.
Demandaban la restitución de sus territorios. Este malón estuvo integrado por mujeres y hombres indígenas de la puna jujeña y de los valles de San Andrés (Orán, provincia de Salta), oriundos de distintas comunidades como Queta, Tinates, Casabindo, Casa Colorada, Guadalupe, Agua Chica, Miraflores de la Candelaria, Quichagua, Abra Pampa y Rinconada, entre otras.
Las comunidades enviaron una nota al Consejo Agrario Nacional para que les restituyan sus tierras, sin tener éxito.
Luego de ser recibidos, la Prefectura Naval Argentina forzó a los marchantes a tomar un tren, al encontrar resistencia, la Policía Federal Argentina fue llamada, y hacia la medianoche en el Hotel de Inmigrantes dónde se alojaban, fueron atacados con gas lacrimógeno.
