La validación del magistrado federal llegó a través de una resolución de 125 páginas en el que valoró uno por uno los aportes de los arrepentidos, comenzando por el del exchofer del ministerio de Planificación Oscar Centeno.
En la resolución, Bonadio aseguró que "con la prueba recolectada al comienzo de la presente investigación" se puso establecer que un grupo de funcionarios del entonces del ministerio de Planificación efectuaron cobranzas de coimas "a distintos particulares”.
Respecto al chofer Centeno, el primer arrepentido de la causa, el juez recordó que reconoció la existencia de las anotaciones que dieron origen a la investigación de la denominada causa de los Cuadernos aunque los textos cuyos originales nunca fueron incorporados al expediente.
El juez también sostuvo que "una gran cantidad de las entregas de dinero” señaladas por Centeno fueron reconocidas por las personas que las realizaron o las ordenaron y listó los nombres de varios empresarios como Carlos Wagner, Juan Carlos De Goycoechea, Ángel Calcaterra y Benito Roggio.
La ley del imputado colaborador establece un capítulo para corroborar los dichos de los arrepentidos. Allí se sostiene que "dentro de un plazo no superior a un año, el juez o el fiscal deberán corroborar el cumplimiento de las obligaciones que el imputado arrepentido hubiera contraído en el marco del acuerdo, especialmente la verosimilitud y utilidad, total o parcial, de la información que hubiera proporcionado".
De esta manera y con la causa ya próxima a ser elevada a juicio oral, al juez le quedaba pendiente este trámite: hoy resolvió que ya se habían cumplido las obligaciones contraídas con los imputados colaboradores.