Este martes se conoció el número inflacionario correspondiente al mes de febrero de este año que alcanzó el 13,2%, es decir que continúa en bajada y en sintonía con lo que viene anunciando el gobierno nacional, aunque con los consecuentes efectos de las definiciones de shock aplicadas por el mismo.
Nuevo Diario dialogó sobre el tema con el Licenciado en Economía, Rolando Carrizo, asesor del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que si bien destacó que la cifra es menor de la esperada: “Las estimaciones que se venían haciendo era de que iba a estar alrededor del 15%. Sin duda es una buena noticia en el sentido de que todavía es un poquito más baja de lo que se estimaba. Hay que tener en cuenta que sigue siendo una tasa altísima pero estamos en un proceso de desaceleración de la de la inflación porque pasamos de un 25 en diciembre, luego un 20 en enero y ahora a un 13,2, y todas las tendencias que indica que el próximo mes tal vez ya estaríamos cerca de un dígito”, sostuvo y explicó que: “esto es sin duda la consecuencia de haber implementado una política monetaria y una política fiscal que están encaminadas a generar este combate a la inflación con un proceso de shock, donde se devaluó un 130%, por lo que se está logrando por un lado quitar toda la cantidad de peso sobrante que había en la economía, y por el otro lado cortar la hemorragia que significa el déficit fiscal”.
“No queremos la paz del cementerio”
Si bien el economista destacó este proceso de desaceleración, también hizo énfasis en los recortes de gastos, la reducción del poder adquisitivo de la población para combatir la inflación y lograr equilibrio fiscal. “Se necesita ahora una política de crecimiento económico para reactivar la economía y atraer inversiones”, sostuvo y agregó.
Se discute un pacto de mayo para seguir avanzando en este proceso. “Si continuamos con esto, vamos a lograr ese combate a la inflación, pero obviamente que a nosotros todavía nos falta hacer, digamos, una política de crecimiento de reactivación económica, porque podemos tener un equilibrio fiscal, podemos terminar con la inflación, pero no queremos la paz del cementerio”.
“El paso uno es equilibrar las cuentas fiscales, bajar la inflación para luego poder reactivar la economía. Todavía está faltando ese capítulo y creo que es lo que se va a discutir en este llamado pacto de mayo, digamos, que convocó el presidente”, sostuvo.
Terminar con la inflación
“Es el camino indicado para terminar con estos gastos, que nos llevaban a un déficit fiscal y a un despilfarro de las cuentas públicas. Terminar con el flagelo de la inflación, sí, pero es necesario que tengamos un proceso de crecimiento y esto lo vamos a hacer en base a la inversión. Pero para eso tenemos que crear las condiciones para que venga la inversión y empecemos a tener toda una reactivación virtuosa en donde pueda mejorar el salario, mejorar los ingresos de la población y, sin duda, también la calidad de vida de cada uno. Pero es todo un proceso en donde, en este momento, estamos pasando por la etapa más difícil, podríamos decir, a ese objetivo que es tener una mejor situación económica”, finalizó el especialista en economía.
