El Matador lo comenzó ganando desde el vestuario, pero el Gallego hizo todo lo posible para, desde el esfuerzo, emparejar la superioridad de jerarquía de su rival.
Lo empató 1-1, supo aguantarlo en el final y, en los penales, el arquero Benítez se convirtió en héroe para darle al ascenso argentino uno de los mayores triunfos de su historia.
El equipo de Diego Herrero sólo tuvo 17 entrenamientos para preparar el partido más importante de su historia. Horas de dedicación que se vieron esfumadas en un minuto y 19 segundos: Aaron Molinas le metió un lindo bochazo a Tomás Badaloni y el 9, con complicidad de Tabaré Benítez, festejó.
Pero, a medida que iban transcurriendo los minutos, los de Diego Martínez empezaron a sentirse incómodos frente a un planteo del Gallego que buscó neutralizar las conexiones en el mediocampo del Matador. A los 9’ST, y con Tigre sin poder encontrar los caminos al segundo, Centro Español no perdonó: Ezequiel Galloso conectó con Felipe Senn, el delantero acomodó la pelota con el taco y definió bárbaro ante la salida de Santiago Rojas.
El 1-1 era justo, hasta que Martínez movió el banco. Adentro Gonzalo Flores, Agustín Cardozo, Mateo Retegui, Franco Colidio y Alexis Castro. El DT, que había apostado en un inicio a un equipo alternativo, tiró al campo toda la artillería y el Matador se lo llevó puesto: Colidio tuvo un quemarropa muy claro, Flores desperdició una volea y Retegui, el máximo artillero de la Liga Profesional, se morfó varias dentro del área chica.
Así, con lo que pudo, el modesto Centro Español lo llevó a los penales y se hizo fuerte. Primero, ejecutó bárbaro sus penales. Después, Benítez, que labura como barbero en Quilmes, se hizo gigante para darle la victoria por penales al Gallego.
“Es una alegría enorme. Se hizo un trabajo muy bueno. Ellos son jugadores de Primera y no te perdonan”, declaró, y agregó: “ Se viene Defensa. Tenemos nuestras limitaciones, pero también nuestras virtudes y hoy supimos aprovecharlas".
Fuente: Olé.
