Se trata de la vida y la obra del artista y maestro jujeño con diferentes voces que analizan su obra, el impulso vital de su creación que no puede olvidarse.
Para el teatrista marplatense autor de este documental sobre el entrañable músico humahuaqueño (1953-2007), “representa como pocos una parte esencial de nosotros: la parte originaria, una faceta que se animó a presentárnosla de una forma distinta en la que el diálogo con otras músicas enriquece el lenguaje y se fusiona de una manera natural”.
El músico, compositor y maestro rural jujeño, compuso las célebres piezas “Guanuqueando”, “El último tren”, “La danza del keu”, “El canto del tero tero”, “El avioncito”, “Quebrada de sol y de luna” y “Plegarias de sikus y campanas”, por citar solamente algunas.Más allá del legado de Vilca que surge del interior de la Argentina profunda, su figura quedó reflejada en las nuevas generaciones a través de la grabación de "Guanuqueando", uno de sus temas que recreó la banda de rock Divididos en uno de sus discos y que propició que su historia tomara la relevancia que merece.
¿Quién fue Ricardo Vilca?
Javier García con el entusiasmo de quien se puso al hombro la idea de mantener vivo su legado le cuenta a Telam: "Ricardo Vilca fue una persona que generó un quiebre musical en la provincia. La música de Jujuy tiene que ver más con la alegría, con la fiesta, el carnavalito... Y Ricardo tenía una propuesta totalmente diferente vinculada con los silencios y los signos o señales que la naturaleza nos ofrece. Sonidos de tren, de pájaros, de la naturaleza en su plenitud. No era algo utilizado".
García recuerda que "al principio no fue tenido en cuenta, se le cerraron todas las puertas y su carrera tuvo muchos contratiempos. Paradójicamente, dos de sus discos fueron producidos por personas de afuera".
De hecho, sus propios coterráneos decían que la música de Vilca era aburrida cuando en realidad se trata de una contundente referencia musical de nuestra raíz más profunda.
Su obra hoy es valorada, pero su recorrido no fue sencillo. Así lo define el cineasta marplatense que rescata su historia: "En vida le costó infinitamente producir y plasmar su obra. No tuvo en vida el reconocimiento que tiene ahora. Cada uno de los lugares de la Argentina seguramente tiene un artista que no es reconocido. Luego de fallecer se enaltece su figura. Se dio un contraste importante con su reconocimiento posterior".
"Descubrir la música de Vilca es, sin dudas, un viaje hacia la identidad cultural argentina tierra adentro. Gran protagonista de una de las tantas historias de nuestro país que merecen ser contadas", concluyó.
(Telam).