La presentación la realizará ante la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, a través del estudio que en Salta representa al ex magistrado. El letrado señaló que “hay indicios y presunciones que la acusación de los fiscales no se efectuó con pruebas concretas”, dijo a Nuevo Diario, ampliando sus dichos que no hay ni una prueba en la que se pueda verificar que Reynoso recibió el dinero que los denunciantes dijeron les habrían solicitado, para beneficiar a sus familiares detenidos. “Tampoco no hay nada que lo sindique realmente a Reynoso como jefe de una asociación ilícita”.
Consultado sobre los motivos que habrían llevado entonces a que los fiscales Diego Iglesias, de la PROCUNAR; y Eduardo Villalba, Fiscal General de la Provincia; señaló que se trataría de una cuestión política.
“Meses antes que Reynoso disertara en el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, la presidenta en ejercicio, Cristina Fernández, lo ponderó ante todo el país, por su lucha contra el narcotráfico. En Mar Del Plata Reynoso sostuvo que el narcotráfico iba de la mano de un complicidad con el poder politico y la seguridad”, dijo Vázquez.
Más adelante dijo que luego usaron al abogado “todoterreno” David Leiva, de Orán para que efectuara las denuncias.
Alega enfermedad
El abogado sostuvo que manejar 28 mil causas en una zona caliente como Orán, con el estrés que eso significa, a Reynoso “le causo lo que se conoce como diabetes institucional, que él desconocía que padecía y que en varias oportunidades llevó en los ultimos tiempos a que estuviera internado”, dijo.
En ese aspecto mostró el hecho en el que el propio ex magistrado presentó la renuncia al Consejo, a pesar que sabía quedaría detenido a las pocas horas, tal como ocurrió. “Sus amigos le pidieron que no lo haga, al igual que su familia y lo hizo igual”, dijo.
“Fue una payasada que le mandaran 20 gendarmes a detenerlo, cuando se trataba de una persona enferma, todo fue arbitrario”, señaló.
Sin tratamiento diferente
En otra parte de la entrevista con Nuevo Diario, José Luis Vázquez, sostuvo que el juez subrogante Julio Bavio, no les permitió, ni a él ni a los otros abogados que llevaran la causa y presentar pruebas. “No hubo para Reynoso, ninguna consideración, ni como ser humano, ya que tuvo tres o cuatro crísis y no se le permitió tratamiento diferente”.
Finalmente señaló que existen muestras de un deterioro cognitivo, sólo con el hecho de haber liberado al empresario boliviano, José Luis Sejas Rosales, relacionado con el tráfico de drogas.
