La causa ahora será tramitada por el Juzgado Federal de Orán a cargo del juez subrogante Gustavo Montoya.
El juez declaró la incompetencia material de la Justicia provincial para intervenir en la causa de los sicarios de Orán, ya que de los elementos probatorios incorporados a la investigación hasta el momento no se descarta que ambos hechos investigados hubieran ocurrido “dentro de un mismo accionar delictivo de una organización ilícita dedicada a la venta de estupefacientes, por lo que entiendo que deben investigarse en este fuero de excepción”, consideró el juez.
Citó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en cuanto a “la utilidad de evitar el juzgamiento separado en casos de pluralidad de delitos” y se dispuso que el fuero federal debe intervenir en los delitos de su competencia y en otros, que en principio, deben tramitar en el fuero ordinario “si todos, en conjunto, al ser confrontados entre sí, adquieren su verdadero sentido delictuoso”.
“Más aún cuando, ni más ni menos comprometen la seguridad del Estado y el orden público en general”.
Rojas y Mendoza están imputados provisoriamente como partícipes necesarios; mientras que Quiroga, Sarmiento y Liborio están provisoriamente imputados por el delito de tentativa de homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el número de participantes y agravado por la utilización de arma de fuego en perjuicio de Adrián Jerónimo.
Rojas y Castillo, a su vez, están provisoriamente imputados por el delito de homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego en perjuicio de Raúl Fernando Martínez; en tanto que Palavecino y Núñez están provisoriamente imputados como partícipes necesarios del delito de homicidio calificado por promesa remuneratoria y por el uso de arma de fuego.