El salteño Parma pertenece a la misma orden del padre Agustín Rosas también procesado y detenido por abuso sexual ultrajante y por enriquecerse espuriamente.
El sábado pasado Ursino indagó a Parma y luego ordenó su detención. Una de las víctimas denunció el abuso en el Vaticano.
El sacerdote, también conocido como el cura “Felipe” de la iglesia de la localidad de Puerto Santa Cruz, está acusado de abuso sexual a menores de edad que convivían con él como novicios. A pesar del escándalo por las denuncias, el Concejo Deliberante de esa ciudad lo hizo un homenaje.
Durante su declaración que duraron cinco horas estuvo acompañado por una defensora oficial de Piedra Buena. Ursino ordenó su detención en la comisaría local y en 10 días debe resolver su situación.
Los abusos en la Iglesia Exaltación de la Santa Cruz se destaparon en 2016 gracias a que Yair (salteño), uno de los chicos que hizo ahí el postulado, decidió contarlo a través de un testimonio que fue enviado al Vaticano.
Al no tener respuesta y ante la decisión de la Iglesia de encubrir los delitos de pedofilia el joven acudió a la Justicia ordinaria.
Yair tenía menos de 16 cuando fue víctima de Parma. Se unió a la congregación San Juan Bautista en Salta, y luego lo mandaron hacia Puerto Santa Cruz para que se convirtiera en sacerdote. Durante su estadía hubo mucha violencia sexual, que incluyó a otros novicios.
Cuando los abusos salieron a la luz, el padre “Felipe” fue llamativamente trasladado de apuro a un destino no develado. Durante todo este tiempo jamás se puso a disposición de la Justicia, el Vaticano lo mandó primero a Italia, anduvo por España y la semana pasada la jueza lo encontró en Tucumán.
En el testimonio que Yair dijo que tenía la idea de morirse, por lo que decidió volverse a Salta para contarle a la máxima autoridad de la congregación que había un cura abusador en Santa Cruz.
Sin embargo, cuando lo hizo el cura Agustín Rosa le pidió que se callara la boca y que perdonara. La cosa no quedó ahí, sino que más tarde Rosa le pidió al joven que se dejara revisar para la detección del varicocele. Después se supo que con ese ardid, había un tendal de víctimas de abuso suyas.
Desde que Ursino tiene el expediente, en julio de 2017, logró varios testimonios, algunos de ellos clave para determinar una aproximación del número de víctimas y sumaron detalles que refuerzan la gravedad de las acusaciones.