La Fedcam tomó esta determinación en el marco de una creciente puja entre Moyano y el Ejecutivo.
En un breve comunicado, la Federación de Camioneros hizo hincapié en que la movilización se realizará "en un contexto económico que se muestra desfavorable a los intereses y necesidades de la mayoría de trabajadores de diversas ramas, llamamos a una movilización en señal de protesta".
En lo formal, los camioneros argumentaron que existe una ”agenda de reclamos centrada en la defensa del Convenio Colectivo de Trabajo 40/89, la preservación del empleo y mejoras salariales", en referencia al descuento del 0,5 por ciento por cada año de antigüedad propuesto días atrás por el sector empresarial y que, entienden, tiene al Gobierno como uno de sus promotores.
En la convocatoria a la protesta, la Fedcam indicó que "el trabajo es la suprema dignidad del hombre. En la comunidad argentina no existe más que una sola clase de hombres: la de los que trabajan”.
"En un contexto económico que se muestra desfavorable a los intereses y necesidades de la mayoría de trabajadores de diversas ramas, llamamos a una movilización en señal de protesta", sostuvo el comunicado de la Federación.
Los camioneros advierten que no se trata sólo de una demostración de fuerza sino también de un rechazo temprano al proyecto de reforma laboral: "Este 2018 puede traer peores condiciones para trabajadores, necesitamos un plan de lucha independiente de las patronales para enfrentar estas nefastas recetas neoliberales", afirma el texto.
Aún no se definió dónde se realizará la movilización: Pedro Mariani, secretario gremial de FEDCAM remarcó que será "en la calle y en el centro porteño". Es decir, todavía puede ser una mensaje hacia los legisladores, si se marcha frente al Congreso, o un repudio directo al Gobierno nacional, si se congregan frente a Casa Rosada.
Mariani justificó la movilización porque el convenio colectivo de trabajo del sector "está en peligro por el mega DNU" que firmó el presidente Mauricio Macri semanas atrás.
