Cuatro atajadas en el segundo tiempo, más la seguridad, la solidez y la templanza exhibida fueron fundamentales para que la valla “millonaria” quedara en cero. Por todo eso Armani fue la gran figura del Superclásico en Mendoza, en el que River ganó 2 a 0 y se quedó con otro título.
La convocatoria al Mundial es el primer objetivo que se trazó Armani, quien compite con Wilfredo Caballero por ser el tercer arquero de Argentina en Rusia. Los otros dos lugares para ese puesto ya tienen dueño: Sergio Romero y Nahuel Guzmán.
“Sé que tengo que mantener el nivel y que después es una decisión que tiene que tomar el técnico de la Selección. Dios quiera que se dé esa posibilidad. Uno trabaja día a día para eso”, declaró Armani el día después de la consagración de su equipo.
El arquero también recibió un fuerte respaldo, ya que el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio salió públicamente a pedir por su citación. “Sin dudas que el entrenador de la selección lo tiene que mirar. Tiene que estar entre los 3 que van al Mundial”. sostuvo el mandamás “Millonario”.
La chicana de D'Onofrio
En la previa al Superclásico, el que tiró la primera piedra fue el presidente de Boca, Daniel Angelici, al remarcar que River “es el segundo club más grande de Argentina”. Con la victoria en el bolsillo, Rodolfo D'Onofrio recogió el guante y devolvió gentilezas.
"Angelici tiene su estilo y su gracia, dentro del folclore, él entendió que era una buena broma decirme que me tenía de hijo. Entendí lo que me dijo, pero no se lo hubiese dicho. Nunca le hubiese dicho 'yo no abandoné’”, respondió el titular “Millonario”.
“Le ganamos a Boca en la Sudamericana, en la Libertadores y ahora. En ninguno de los partidos nos pudieron hacer un gol”, enfatizó.