Daniela Carabajal indicó a RQ 99.9 de Campo Quijano que tiene una vivienda que colinda con el fondo del establecimiento educativo en el que funciona la Primaria, Secundaria y un Terciario. La pileta de natación que comenzó a construir quedó literalmente tapada de aguas servidas.
El primer llamado de atención que la mujer realizó a las autoridades del colegio y a la Delegación municipal fue por el volcamiento de los líquidos cloacales hacia la calle desde San Martín y Güemes, donde se ubica el establecimiento.
"Pasado un tiempo yo desagoto mi pileta para continuar con la construcción y me doy con que esos líquidos cloacales ingresaron a mi domicilio y a la pileta. Esto comenzó en junio, estamos en agosto y mi pileta sigue con aguas servidas y las calles también", indicó Carabajal.
Contó que realizó todas las gestiones necesarias para que solucionen el problema, pero que no obtuvo respuesta alguna.
"La pileta que se encontraba en construcción se transformó en un depósito de aguas servidas afectando mi salud, la de mi familia y de la comunidad en general y en especial de los chicos que asisten a esa institución. Tengo contaminación las 24 horas del día. Yo no tengo respuestas y no puedo seguir viviendo de esta manera", apuntó.
Corbalán señaló que desde la Delegación no saben dar respuestas al problema y que desde el Centro de Salud tras corroborar la situación dieron aviso de la situación a Atención Primaria de la Salud (APS).
Agregó que la pileta fue tres veces desagotada y que las filtraciones continúan.
“Me dicen que los caños que dan al desagüe pluvial estaban rotos porque habían sido aplastados y que ya los arreglaron, sin embargo, sigue saliendo agua servida y no saben darme una explicación. Me dicen que no saben de dónde salen los residuos”, sostuvo.
Con las altas temperaturas de la semana pasada, la situación para la familia fue insostenible, la que menguó al finalizar la actividad escolar.
