Las comunidades insisten en la restitución de las tierras que les fueron usurpadas.
El Pueblo Nación Diaguita habita los territorios que hoy se reconoce como el Noroeste Argentino NOA, comprendiendo las provincias de Salta, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán y zonas limítrofes, de la misma manera se habita en los valles de Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí, Casapa, Choapa en la zona norte del Estado de Chile. En un comunicado remarcaron que en Argentina, a pesar que el Estado en su Carta Magna reconoce la preexistencia de los pueblos originarios, pese a la existencia de tratados internacionales que obligan al Estado a dialogar con el sujeto de derecho para generar políticas en pos de garantizar los derechos colectivos, “en los hechos concretos no se han generado condiciones operativas para resolver las demandas, no hay voluntad política de los gobiernos de turno para avanzar en su aplicabilidad y se está incumpliendo con toda esta normativa nacional e internacional”.
Agregan que “se protegen los intereses particulares de usureros, de terratenientes y empresas saqueadoras, en detrimento del interés colectivo originario”.
Apuntaron, además, contra el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, que al estar conducido por blancos desde su inicio, “está completamente vaciado de políticas específicas y desbordado por las demandas de los más de 40 pueblos naciones originarios en el país”.
Para dar respuestas reales a los pueblos preexistentes afirman que “es necesario que los sujetos de derecho asuman la gestión de lo propio para no replicar 528 años de colonización”. Expresan que “la restitución de los territorios implica reparar el daño y el ultraje cometido por las empresas colonizadoras arribadas de los barcos, es urgente dar formalidad al sistema milenario de administrar los territorios de los Pueblos Originarios, el Territorio Comunitario es la forma ancestral de administrar territorios sustentables, soberanos, garantes de dar paz y seguridad jurídica, de resguardo de todas las vidas territoriales, que respeta la Madre Naturaleza y que da camino para el Buen Vivir de cada Pueblo”.
Un poco de historia
La Nación Diaguita lleva unos 484 años de lucha y resistencia contra el invasor. En 1536, la Confederación Diaguita liderada por Titakín Kallchakí salió a rechazar la llegada de los españoles liderados por Diego de Almagro. “Fue el inicio del intento de genocidio de los Pueblos de la Nación Diaguita, la violencia perpetrada contra nuestros pueblos durante más de cuatro siglos, está grabada en nuestros cuerpos, en nuestra memoria y en nuestra vida cotidiana”, explica el comunicado.
“Este ataque marcó el comienzo del proceso colonizador y el inicio de un largo proceso de apropiación territorial, saqueo, mercantilización de la naturaleza, evangelización, esclavización, prohibición de nuestro idioma y destrucción de nuestra cultura ancestral”.
