“Teniendo en cuenta ya que tenemos una experiencia acá en Salta, como así también en Jujuy, respecto a la vigencia de este sistema, me parece que es mucho más ágil y permite un mayor contacto entre las partes, tanto la fiscalía como así también el juez, las defensas y los imputados”, ponderó el abogado penalista Cristian Illescas en diálogo con Nuevo Diario. En ese sentido, el letrado apuntó a la importancia en “la aceleración de los trámites, al tratar de ser un proceso eminentemente oral, donde las medidas se toman con cierta celeridad y permite a las partes justificar verbalmente y tener ese contacto y esa mediación con el juez en algunos aspectos”.
Mariano Cúneo Libarona indicó que el sistema “cambia totalmente” porque a partir de ahora toda causa será recibida por el Ministerio Público Fiscal, desde donde se resolverá cómo proseguir: “Primero analiza si vale la pena investigar eso, llamado principio de oportunidad. Luego, puede plantear un juicio abreviado, una probation o una reparación”. “Es un momento histórico porque va a regir el sistema acusatorio en todo el país”, sostuvo el titular de la cartera de Justicia de la Nación, este martes en conferencia de prensa”.
Ventajas y desafíos
Nuevo Diario dialogó con el abogado penalista Pedro Arancibia para quien, la implementación del sistema acusatorio en Argentina representa un cambio significativo en el sistema judicial, con desafíos y oportunidades que requieren una preparación integral y el compromiso de todos los actores involucrados para asegurar su éxito a largo plazo. Para Arancibia el sistema ha reflejado nuevas prácticas en el proceso judicial, especialmente en la fase de investigación a cargo del Ministerio Público Fiscal. "Los fiscales son quienes tienen sus carpetas, sus legajos y allí van realizando con las fuerzas de seguridad que le prestan colaboración la investigación de los delitos o de los hechos que consideran ilícitos". Una de las características que ponderó es la separación de roles, donde los jueces no intervienen en la dirección de la investigación ni producen pruebas de oficio, garantizando así la imparcialidad. Arancibia destacó el papel del juez de garantías en la fase intermedia, quien revisa las órdenes que implican restricciones a las libertades y la propiedad, asegurando que se respeten los plazos y fundamentos de las detenciones.
El abogado resaltó la oralidad como un elemento fundamental y enfatizó la importancia de la capacitación previa de todos los operadores de justicia. Sin embargo, Arancibia también señala desafíos importantes, como la necesidad de contar con recursos humanos y económicos adecuados para su implementación eficaz.
