El procedimiento de control fue realizado por la División Rural y Ambiental de la Policía de Salta ante la sospecha de que en el local se vendía carne de dudosa procedencia.
En el operativo, el comerciante admitió no tener la credencial de inscripción al Registro de Operadores de la Carne lo que habilita al mismo a poder realizar la actividad.
Además, también no tenía factura que certificaba el origen de la mercadería por lo que existe la sospecha que la misma proviene de faenas ilegales. La carne tampoco contaba con el sello que certifica el origen bromatológico de la misma y que habilita que sea apta para consumo humano.
Tras este control intervino la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Salta que procedió a multar al comercio por el hecho.
También la Policía procedió al decomiso de 100 kilos de carne que se encontraban en estado de descomposición en un frízer del local.