La emergencia económica trajo consigo una preocupación que viene siendo insistente: los recortes que afectan directamente la asistencia a los sectores más vulnerables que no sólo reciben educación, sino que forman parte de un sistema de contención integral, que incluye el área alimentaria a través del funcionamiento de 879 comedores escolares en la provincia, que asisten a más de 80 mil niños, niñas y adolescentes, donde a veces reciben allí su única comida del día.
Nuevo Diario dialogó con Alejandro Williams Becker, subsecretario de Políticas Educativas de la provincia, a donde pertenecen los programas de asistencia alimentaria en establecimientos escolares, ubicados en su mayoría en el norte profundo, donde más duele el hambre. El funcionario enfatizó el trabajo del área que no sólo promueve un plan nutricional sino de educación alimentaria: "es una prioridad del gobierno de Sáenz, y la provincia va a hacer el esfuerzo para sostener la prestación aún a pesar de las dificultades del contexto que está pasando", dijo apuntando directamente a los recortes presupuestarios de Nación, y explicó: "El plan nutricional era mucho más dependiente de fondos nacionales hace unos años y efectivamente con esta decisión drástica del gobierno nacional hemos pasado del 15% de fondos nacionales para el plan anual a cero", sostuvo.
"A pesar de esta paradoja con el gobierno que dijo que la iba a pagar la casta, se empieza recortando los fondos de las personas más vulnerables, entre estos el convenio para los fondos de refuerzo estival para 43 escuelas de las zonas más vulnerables y con mayor riesgo nutricional de la provincia", afirmó y detalló que para el programa estival se garantizó la cobertura de 12.600 beneficiarios en estas 43 unidades educativas en la zona de mayor riesgo nutricional de la provincia. "De los 43 establecimientos, 39 están en el departamento de Rivadavia, hay solamente 2 en Orán y 2 en San Martín, y de los 39 en Rivadavia, 18 están en la zona de Santa Victoria Este, una de las zonas con mayor incidencia en las lamentables estadísticas de desnutrición”.
Números que no son números
Williams, además, precisó que actualmente la cobertura total anual de la provincia abarca 879 unidades educativas y un total de 180.000 beneficiarios. "Es importante aclarar que, de estos 180.000 beneficiarios, 95.000, o sea un poco más del 50%, alrededor del 55%, son beneficiarios de lo que se llama jornada simple o refrigerio, que dependiendo del turno es desayuno o merienda. Y del número restante, alrededor del 84% son beneficiarios de jornada simple almuerzo para arriba, o sea incluyendo también lo que es jornada completa, que incluye refrigerio más almuerzo, que son alrededor de 11.000 beneficiarios, y dos albergues que totalizan casi 3.000 beneficiarios". Números alarmantes y movilizantes.
“Cortes sin anestesia”
El subsecretario de Políticas Educativas de la provincia de Salta, por último realizó un análisis sobre las decisiones de “cortes sin anestesia”, por parte del Gobierno Nacional, que golpean a los sectores más críticos: "Es indefendible que el ajuste empiece, justamente, por los últimos de los últimos, empezar ajustando el refuerzo estival, la zona de mayor riesgo nutricional de la provincia y una de las de mayor riesgo nutricional del país, es una medida sin ningún fundamento lógico", señaló el funcionario provincial que recordó las condiciones de vida de esos chicos y chicas. "Gente que vive en una zona con una matriz productiva compleja, con un esquema climático y de precipitaciones que dificulta mucho los ciclos productivos, con todos los desafíos que enfrentan también a nivel del aislamiento del cual somos corresponsables todos como argentinos, de la postergación en la cual se encuentran muchas de estas comunidades; que el ajuste empiece por ahí, para mí es algo que verdaderamente no tiene ningún sentido", finalizó.
