A pesar de las quejas de los vecinos por el probable retaceo del agua y saturación de las cloacas, la firma IKBA ya culminó con la demolición del edificio emplazado en dos matrículas de las ex Bodegas Giol, en 20 de Febrero y Necochea.
La firma ICBA S.A. tiene residencia en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y como presidente a Mariano Eduardo Poletti, pero en Salta su representante es Matías Desimone, socio de Inversora Denario S.A., que tiene por objeto desarrollar actividades de construcción y de finanzas y de IKBA está dedicada a la construcción y tiene denuncias en su contra.
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El proyecto de edificación inició su trámite de aprobación en la Municipalidad a principio del 2016, y luego de idas y venidas desde hace unas semanas espera que el Concejo Deliberante le dé el visto bueno como un “Proyecto Especial de Impacto Ambiental y Social”. Cuenta ya con la aprobación técnica del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano Ambiental (Co.M.D.U.A).
Cristina Foffani, concejal del Partido Obrero (PO) precisó a Nuevo Diario que el proyecto aún no tiene dictamen de la Comisión de Obras Públicas. “Aunque no pertenezco a la Comisión hice una fuerte denuncia de lo que significa la construcción del edificio para los vecinos y de las denuncias que tiene el desarrollador por no haber terminado otros emprendimientos por el que cobraron cuotas.
El proyecto está un poco parado, lo que no significa que en las sesiones que faltan los concejales que se van vean de darle dictamen”, agregó. El mayor problema que plantea Foffani es el crecimiento de la densidad poblacional que aportará esta torre de 20 pisos, que se suma a dos edificios de 9 y 11 pisos que ya se construyen en la zona.
El Estudio de Impacto Ambiental aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad indica que los vecinos consideran que el edificio en sus distintas etapas les acarreará problemas de ruidos, suciedad, y tránsito. Un 70% considera que tendrán problemas en el suministro de servicios, siendo el agua la mayor preocupación de la población (40%), luz, (22%), gas (16%) y cloacas (16%).
Sin embargo, Aguas del Norte ya le extendió el certificado de prefactibilidad de los servicios de agua, si realiza las obras complementarias de perforación de un pozo de agua con su respectivo bombeo, y de cloacas condicionado a la terminación y habilitación de obras de optimización de la Planta Depuradora Sur de líquidos cloacales de la ciudad.
En tanto, Edesa requiere que la empresa realice su propio transformador en el predio y una bajada de media y baja tensión, tomando la energía de la red troncal para evitar una saturación de la demanda.“Si hay una colapso para los habitantes de toda la ciudad en función de que demandarán más agua y electricidad y que ninguna de las dos empresas hace más inversiones.
Además no resuelve el problema de las cloacas porque debe conectar a la colectora de avenida Entre Ríos que ya también tiene sus problemas”, agregó Foffani.
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