A este panorama, que actualmente vienen sufriendo los comedores asistenciales de todo el país, se le suma la incertidumbre sobre el funcionamiento de los comedores escolares, para el inicio de clases, dados los recortes efectuados desde Nación a las provincias.
Nuevo Diario dialogó con Francisco Rodríguez, abogado y coordinador del Programa Derechos Sociales de la Niñez de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) que a nivel nacional viene planteando estas urgencias, con foco puesto principalmente en niños, niñas y adolescentes, quien alertó: "hay una decisión del Estado muy grave, que es suspender la entrega de alimentos en los comedores comunitarios, lo que pone en riesgo la alimentación de millones de niñas y niños que se alimentaban o se alimentan como pueden todos los días en esos espacios, y la realidad es que se hace de una perspectiva realmente sin ninguna previsión. Se hace de una forma muy poco razonable, en el sentido de que el Estado lo que plantea es mejorar los procesos de transparencia y demás en ese marco, olvidando, pareciendo desconocer o sin importarle, la verdad es que no lo sé, pero, digamos, sin considerar adecuadamente la situación de las niñas y los niños".
Rodríguez detalló que si bien en la actualidad existe una presentación a nivel nacional de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes a cargo de Marisa Graham Marisa Graham junto al defensor adjunto, Juan Facundo Hernández, presentaron una acción judicial días atrás en la que solicitaron que no se suspenda la entrega de alimentos secos a comedores y merenderos de todo el territorio nacional por parte del gobierno nacional, no obstante, no descartan realizar las presentaciones pertinentes ante organismos internacionales, como la CIDH o la misma ONU.
Partidas de dinero sin ningún tipo de ejecución
Rodríguez alertó además sobre una paradójica, y hasta cruel realidad. “Esta situación tiene su reflejo más claro en el presupuesto del Ministerio de Capital Humano (el que tendría la billetera disponible para asistir a los “caídos” según aseveró el presidente Milei). Al revisar los datos de ejecución que informa la Oficina Nacional de Presupuesto, se observa que los programas de Comedores Comunitarios y Merenderos ($34 mil millones), Complemento Alimentario ($86 mil millones) y Proyectos Focalizados en Vulnerabilidad Social ($7 mil millones) registran una ejecución del 0%. También el programa de Comedores Escolares ($48 mil millones) se encuentra totalmente inejecutado, lo que es particularmente preocupante dada la inminencia del comienzo de clases. En otras palabras, los recursos existen, pero permanecen paralizados mientras millones de personas se preguntan si podrán comer en los próximos días”, precisó.
“Mientras aparecen todos estos tipos de desinteligencias en el Estado, aparecen todo este tipo de desentendimientos, esto, ¿no? eso de ‘Vengan todas las personas y las voy a atender’. ‘Bueno, no, no vengan todas las personas, no las voy a atender’. Hay ahí un trato indigno, pero además son unas desinteligencias tan grandes que hace que mientras todo eso ocurra, mientras los funcionarios públicos no se encuentran, millones de niñas y niños no comen”, sentenció el especialista en Niñez.
Más realidades que lastiman
Los comedores y merenderos comunitarios cumplen un rol fundamental en este escenario. UNICEF y desde la ONG La Poderosa los describen como una “densa red de contención ante los efectos de las recurrentes crisis económicas que afectan a Argentina, ante el reconocimiento del problema de la pobreza estructural y la nueva pobreza”. Según explican, la mayoría de las familias puede asumir solo una comida importante al día y los comedores son un elemento central en su dinámica. El organismo internacional ya había alertado en 2023 sobre el hecho de que más de 3,5 millones de niñas y niños habían dejado alguna de las comidas principales o se habían visto obligadas a modificar las proporciones consumidas con anterioridad. “Hay un registro nacional de comedores georreferenciados y en ese mapa al menos hay 2700 comedores y merenderos comunitarios en ese mapa. Ese mapa tiene el detalle todo tipo de instituciones, religiosas, evangélicas, sociales que actúan sin intermediarios. Entonces, de un día para otro, es paradójico como bajo una alegada pretensión de, entre comillas, eliminar los intermediarios, se interrumpe la alimentación”.
