La presidenta del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS), Romelia Durán, y el Consejo de vocales de este organismo se reunieron ayer con Sergio Zorpudes, titular del Instituto Provincial de Viviendas (IPV), quien les requirió información sobre los motivos de la paralización de la obra de tres viviendas comprendidas en el Programa Federal de Viviendas y Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios Rurales, en el municipio de Aguaray.
“La reunión fue para mostrar la preocupacion que tiene el IPV, porque nosotros debemos rendir a la Secretaría de Vivienda de la Nación todos los pagos realizados y las fotos georeferenciales con todos los avances de obra”, subrayó Zorpudes, quien destacó que “hay un compromiso del plan de trabajo que hay que cumplir” para que se puedan “generar nuevos planes”. Aseguró que en todos los casos las obras fueron reactivadas, incluidas las de la Cooperativa Tranquitas.
Zorpudesdestacó que el total de viviendas previstas para esta etapa de obra es de 150, y de ese total solo esas tres están paralizadas. Durán no respondió las consultas de Nuevo Diario. Detalló que el convenio entre el IPV y el IPPIS prevé la construción de 150 viviendas de tres dormitorios para los pueblos originarios de la provincia, que fueron distribuidas en asamblea entre las distintas comunidades. La ejecución comenzó en diciembre de 2016.
“Están en plena ejecución, pero la reunión con la presidencia del IPPIS y el Consejo de vocales era para transmitirle nuestra preocupación porque algunas de las viviendas, en tres de las 150, están con un retraso importante de acuerdo al plan de trabajo aprobado y presentado por el IPPIS”, indicó Zorpudes.
Las tres casas corresponden al pueblo chané, que tiene 10 viviendas en total. La detención y retraso de las obras ya provocó medidas de fuerza de comunidades originarias. En Aguaray hubo un corte de ruta que se levantó con la promesa de Durán de ir al lugar a reactivar la obra, lo que se concretaría hoy.
