Entre los puntos más destacados se acordó que las Carmelitas podrán adherir de manera individual al culto de la virgen del cerro pero deberán apartarse de la gestión de las fundaciones que administra María Livia Obeid.
La participación de las carmelitas en las fundaciones “Yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús” y “Yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”, marcaron un punto de ruptura en la relación de las monjas con el Arzobispado de Salta.
La libre devoción de las Carmelitas al culto que deseen quedo plasmado en el artículo siete del acuerdo, donde se plantea que “cada hermana, como el resto de los fieles, puede practicar las devociones particulares que desee, cuando dicha práctica no impida la observancia de la Regla y de sus propias Constituciones”.
Además, se estableció que un delegado del Arzobispo presidirá la elección de la nueva priora del Convento, que será en estos días.
El monasterio, por su parte, deberá realizar una rendición anual de cuentas y designar a una monja como ecónoma. También, se designará un capellán para el San Bernardo y finalmente, se da por terminada la discusión por las cuentas no presentadas en varios años.
En dialogo con Nuevo Diario, Eduardo Romani, abogado del arzobispo Mario Cargnello, sostuvo que “lo que se buscó con esta historia es fortalecer y volver a unir a la iglesia”.
“Respecto de la gente del cerro, y su relación con el convento, queda todavía regida por el documento emanado de Roma, el dicasterio, que plantea el apartamiento de la obra de la virgen del cerro”, indicó.
¿Cómo queda la situación judicial?
El 14 de octubre la denuncia por violencia de género que realizaron las monjas del convento contra la figura de Cargnello, cumplirá 6 meses por lo que de no tener novedades se procederá al archivo de la causa.
Sobre esto trascendió que se busca que las actuaciones queden sin efecto para que todas las medidas cautelares que se interpusieron desde la justicia también pierdan vigencia.
Se firmó un escrito anexo que pide a la Justicia acortar de 500 a 100 metros la perimetral que se le impuso a Cargnello, levantar la consigna policial y esperar el archivo de la causa. En la investigación económica, las partes no insistirán más para que también se dé por terminada.
El escrito fue rubricado por los representantes legales de las dos partes, e intermediado por el delgado del Vaticano, Javier Belda Iniesta, que cabe destacar fue el defensor canónico del exobispo de Orán Gustavo Zanchetta, condenado en marzo pasado a cuatro años y medio de cárcel por abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido.
