La causa se encuentra radicada ante el juez Contencioso Administrativo Federal Esteban Furnari.
Graham explicó que la Defensoría “empezó a recibir reclamos de comedores, de merenderos, de distintos lugares de todo el país” y manifestó que “en el marco de las medidas del Ministerio de Capital Humano para modificar la modalidad de provisión de alimentos a comedores y merenderos, esa cartera discontinuó la entrega de alimentos secos. Presentamos esta acción judicial, para que, en la transición hacia esa nueva modalidad, los miles de niñas, niños y adolescentes que asisten a comedores comunitarios, sigan recibiendo alimentos oportunos y de calidad”. Por su parte, Facundo Hernández señaló que “desde la Defensoría constatamos que la última entrega de alimentos fue en los meses de noviembre, y según datos del presupuesto abierto, a la fecha hay cero ejecuciones presupuestarias en las partidas destinadas a la adquisición de alimentos”.
La situación en Salta
La semana pasada, Nuevo Diario accedió en exclusiva a un informe del Ministerio de Desarrollo Social, en donde manifestaban su extrema preocupación ante la falta de transferencias de fondos nacionales que garantizan cobertura directa a celíacos, niños, embarazadas y personas vulnerables. En el mismo, hicieron un detalle pormenorizado del funcionamiento de los programas sociales, y las fechas exactas de recepción de las últimas partidas presupuestarias, que coinciden por lo vertido por los especialistas a nivel nacional. Para el caso de los celíacos, el Gobierno provincial solicitó que se incremente el monto de entrega a $30.000 y desde Nación contestaron que se podría llegar a $13.700 mensuales. Aún no firmaron desde Capital Humano el convenio de continuidad, se trata de 664 niños, adolescentes y adultos que reciben este beneficio. En el caso de focalizados para niños de 6 meses a 7 años, faltan fondos nacionales para poder iniciar las restantes. Focalizados se implementa en Salta desde el 2011 y permitió disminuir notablemente la mortalidad infantil. En tanto, los centros de primera infancia, y los programas UNIR que brindan acompañamiento en las crianzas, también se encontraban en la incertidumbre sobre la percepción de financiamiento. En el caso de los comedores escolares, dependen del Ministerio de Educación, y si bien continuaron dando asistencia en período de vacaciones, hasta el momento Nuevo Diario no obtuvo precisiones.
