El relevamiento forma parte del control que realiza la Municipalidad de Salta a través del Subprograma de Transporte Público Impropio, el cual mantiene controles y verificaciones permanentes en lo que respecta a los transportes escolares que realizan traslados en la Ciudad de Salta.
Otras 23 licencias no fueron renovadas (19,16%), quedaron 13 vacantes (10,84%) y caducaron un total de 8 licencias (6,67%) completando el cupo autorizado de 120.
Según los datos que difundió la comuna, la tendencia muestra una baja en cuanto a la cantidad de licencias habilitadas. En relación al año 2022 fueron 72 las licencias habilitadas en aquel momento y en comparación al 2021 se autorizaron 89 operadores de transportes escolares mientras que, en el período 2020 (pandemia), fueron un total de 80 cumpliendo las normativas vigentes mediante ordenanzas municipales.
Por otra parte, son 54 los vehículos habilitados como “Taxiflet” para el presente año y que desarrollan sus actividades en el ejido capital.
El secretario de Movilidad Ciudadana, Gilberto Pereyra, sostuvo que “seguimos recomendando a padres y tutores constatar que el vehículo que traslada a sus hijos se encuentre en perfectas condiciones para un viaje seguro”.
Los transportes escolares deben contar con cinturones de seguridad individuales en cada butaca y de acuerdo a la normativa vigente, una persona debe cumplir la función de “celador” para ayudar en el ascenso y descenso a los menores.
El coche debe contar con seguro escolar de transporte, verificación técnica y mecánica anual, desinfección, control de emisión de gases, neumáticos, luces y frenos en óptimas condiciones.
Para resguardar la seguridad de los menores, todos los transportes escolares deben contar –obligatoriamente- con un tacógrafo que limite la velocidad máxima de marcha.
