Chanampa apuntó directamente a Pedro Serrudo, secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales, y expresó: “Por ser mujer, profesional y trabajadora, fui carne de cañón para los intereses de este personaje que aprovechó la descompensación de un muy querido compañero para la puja por el poder municipal, reconociendo públicamente que estaba de vacaciones cuando sucedió el supuesto hecho”.
Ante las mentiras que se dijeron en los últimos días sobre mi, debo contar lo que realmente sucedió (abro hilo)
— Romina Chanampa (@romichanampa) March 19, 2024
La ex funcionaria expresó que existía un malestar de los trabajadores por el recorte de horas extras, malestar que afirmó comprender y compartir, pero que aún así no entiende “le necesitas de instalar una mentira”.
De acuerdo a su descargo, el conflicto inició el lunes 4 de marzo, cuando iniciaba la carga de boleto solidario. Ese día recibían el beneficio niños con cáncer, y los agentes municipales se habían negado a realizar la carga, entre ellos, una delegada gremial.
“Al enterarme de esta situación, les solicité que cumplan con la tarea asignada, la que realizan en territorio solo 7 días al mes. Mi solicitud no derivó en discusión, insultos, gritos ni intercambio de palabras”, dijo y afirmó que la jornada laboral transcurrió luego con normalidad.
Sin embargo, al día siguiente ingresó al Centro Cívico Municipal y encontró a un trabajador que se encontraba descompuesto. “Es una persona muy querida por todos nosotros y con el que nunca tuve un intercambio de palabra ni discutí como se mal informó”, aseguró.
Seguidamente, relató que ante la situación llamó a una ambulancia y mientras esperaban que arribe, la misma delegada sindical que se había negado a cumplir su labor el día anterior comenzó a gritar que la descompensación del trabajador era responsabilidad de ella como funcionarios.
“Así como un bosque se incendia por una chispa que un mal intencionado enciende, la mentira se propagó por el galpón municipal, y en minutos se sumaron otras personas que no sabían de lo sucedido, pero al escuchar del supuesto maltrato, empezaron a escandalizarse y gritar en mi contra”, dijo.
Para finalizar su relato, Chanampa expresó que Serrudo, sin conocer la situación porque no estuvo presente, la difamó en medios sin pensar que detrás “hay una familia y una trayectoria profesional intachable”.
“Ruego a Dios que ninguna mujer que decida servir a la sociedad desde cargos públicos, tenga que vivir lo que yo en estos días pasados y que el peso del poder no logre mancillar su nombre y hacer de ella carne de cañón para el logro de mezquinos intereses”, finalizó.