En la reunión con los dirigentes sindicales, Camacho reiteró uno de los posicionamientos que viene reivindicando desde el cambio de gobierno nacional: Milei no puede dar de baja los fondos comprometidos de obras ya iniciadas.
“Si yo tengo una obra en ejecución con un convenio firmado con el gobierno, que fue correctamente llamado a licitación, y el gobierno comprometió los fondos, independientemente de quién sea el presidente el 10 de diciembre, la continuidad institucional es algo que está por encima de todas las cosas”, dijo en una entrevista con FM Ya (91.3).
La preocupación del gremio se remite a que las obras públicas representan el 50% de las fuentes laborales en el rubro de la construcción en la provincia, siendo el mejor pagado en este sentido.
Camacho reiteró su postura aunque ante la incertidumbre, sostuvo que se están explorando alternativas en el caso Javier Milei avance en congelar los fondos ya establecidos por contratos con obras.
La Cámara Argentina de la Construcción y su filial en Salta ya advirtieron que acudirán a la justicia en el caso se produzca el peor de los panoramas y que se paralice el flujo económico por parte del gobierno nacional.
"Estamos analizando alternativas y si ese fuera el caso los trabajadores tienen la tranquilidad del compromiso del Gobernador en la continuidad del plan de desarrollo de infraestructura”, sostuvo el ministro en el encuentro.
“Si el problema es de falta de dinero, hay otras soluciones que se pueden tomar para dar continuidad y terminar las obras. La continuidad de lo que se encuentra en ejecución no tiene que ver con quién sea presidente el 9 o el 10 de diciembre, por lo cual expresamos esta firme postura”, dijo.
Aguilar dijo que para ellos la reunión fue productiva porque el ministro “nos explicó todo lo que están haciendo y trabajando para encarar, digamos, las expectativas que hay respecto a la obra pública”.
“Es un enorme valor para nosotros que Camacho nos haya explicado lo que se está haciendo para defender la fuente de trabajo de todos, porque, bueno, de eso se trata. El Estado no nos quiere abandonar en esta situación, pero nos demostró que están trabajando y nos vamos muy conformes”, cerró el dirigente, al indicar que 6.000 trabajadores de la construcción dependen de la obra pública.
