La parálisis se registra desde la asunción del gobierno de Javier Milei. Las obras comprendían la pavimentación de la ruta 40 en los tramos que conectan las localidades de Molinos – Seclantas y Payogasta – Palermo.
El pavimento era muy esperado como parte de un proyecto ambicioso que consistía en pavimentar la ruta que unifica los Valles Calchaquíes y el Valle de Lerma (Circuito conocido como la Vuelta de los Valles), que prometía potenciar la producción y el turismo en la zona.
A raíz del parate ordenado por Milei, se desataron una serie de problemáticas en las localidades afectadas. A esto hay que sumarle que el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, informó que las obras viales serán imposibles de asumir por parte de la provincia para su culminación.
Los intendentes afectados recurrieron a las Direcciones de Vialidad Provincial y Nacional, donde les informaron que la provincia se encuentra realizando el reclamo administrativo y buscan agotar las instancias antes de evaluar otras acciones.
Uno de los principales cuestionamientos tiene que ver con la cantidad de empleados que quedaron sin trabajo y pertenecen a las localidades afectadas. Alrededor de 100 familias quedaron sin sustento por la parálisis.
La Nación adeuda certificaciones de obra y pedidos de re determinación de precios de los tramos por parte de las empresas.
Walter Chocobar, intendente de Molinos, detalló que a raíz de la obra, los vecinos de la localidad circulan obligatoriamente por la ruta conocida como El Churcal. El problema deviene en que las empresas debían realizar el mantenimiento, como la obra se paralizó, este camino se encuentra en pésimas condiciones.
“Las empresas que estaban trabajando en la ruta 40 se comprometieron a poder hacer el mantenimiento mientras dure la obra. Al no tener ningún avance de nada, el mantenimiento está costando. Me trae como consecuencia que la comunidad de los vehículos que transitamos, ese camino al no estar en condiciones, la gente se queja. En tres oportunidades ya han querido hacer corte de ruta”, dijo Chocobar a Nuevo Diario sobre los problemas que acarrea la parálisis.
Por otro lado indicó que los camiones que sacan la producción de cebolla del departamento se han visto afectadas, lo que termina perjudicando a los productores locales.
Molinos tiene una situación similar que Seclantas. El municipio que conduce Mauricio Aban ya remitió cartas documentos a Nación por una serie de obras que abandonó en la zona. En el caso de Ruta 40 abogan por que el gobierno provincial pueda intermediar en el conflicto.
“A nosotros nos golpea fuertemente primero que nada en la economía local. Los dos obradores de las empresas estaban acá en Seclantas. Era gente que vivía acá, que alquilaba acá, que consumía acá, que almorzaba, cenaba, desayunaba. Nosotros teníamos alrededor de 60 personas trabajando, hoy todas sin trabajo”, dijo a Nuevo Diario el intendente de Seclantas.
Aban sostuvo que los legisladores están analizando las formas de avanzar en el reclamo. El Departamento Molinos terminó con obras abandonadas como el tendido eléctrico del Valle de Luracatao, viviendas y una planta depuradora de líquidos cloacales.
“Estamos intimando mediante carta documento, porque más allá de que se haya paralizado la obra, se nos está adeudando certificado de obra, que es plata que nuestra, que hemos certificado, hemos avanzado y que de noviembre del año pasado esta parada, nos preocupa mucho si esa plata se va a redeterminar, se va a actualizar o no”, dijo Aban sobre el resto de obras abandonadas.
Payogasta
En el tramo de Payogasta, el parate de la obra trajo más complicaciones para los vecinos que circulan la zona.
“A nosotros nos causa un problema el hecho de haber hecho un movimiento de suelo importante. Ya en todo el tramo pasó hasta Palermo y en la época estival que acabamos de pasar, ha generado muchos problemas para el tránsito, la acumulación de aguas en el camino. Entonces, una pena, porque si bien la empresa estaba a cargo de la obra que es Pietro Boni, el mantenimiento no se ha realizado en los momentos que se requería”, sostuvo el intendente de Payogasta, Lucas Arapa.
Arapa sostuvo que en febrero les informaron que esperen un tiempo ventana de un mes para recién avanzar con medidas sino contaban con novedades de la obra. Ese periodo se cumplió y hasta el momento no hubo respuestas de Nación.
“Sería una pena que la decisión del ajuste recaiga en las obras que veníamos postergando después de tanto tiempo o siga siendo una nueva negativa para el municipio. Pero bueno, tenemos fe que se podrá transitar estos años, este tiempo que dice el gobierno nacional, poder pasar y después encontrar algo de esperanza y poder lograr la tan ansiada obra que son 15 kilómetros para llegar hasta Palermo”, sostuvo Arapa a este medio.
