El funcionario expuso las cuentas y números en rojo que encontraron de la gestión de Pablo González y que inclusive se encuentran denunciadas en la Justicia: “Todos debemos saber la pésima administración anterior y que llevó a la Municipalidad al borde de la bancarrota, y es algo que nunca más tiene que suceder en nuestra ciudad”, sostuvo.
Recordó el derrotero de reclamos que atravesó su gestión durante sus primeros días: “El nivel de deudas ascendía a casi $1000 millones”, precisó
“Sabemos que no es una excusa lo que decimos, porque los oranenses no merecemos vivir así”, dijo y se mostró positivo en cuanto a las expectativas de avanzar en la reorganización administrativa.
En austeridad
“En el pasado se tomaron decisiones muy equivocadas, creyendo que el Municipio es un botín sin fondo al que se le puede sacar de todo sin ninguna consecuencia”, sostuvo el jefe comunal oranense en su mensaje ante los ediles. Asimismo, apuntó a la austeridad para hacer frente a las obligaciones previas y actuales asumidas por su gestión. “Ahora los gastos se planifican y no se gasta más que lo necesario”.
