Santos Condorí, uno de los voceros de la comunidad, entrevistado por Nuevo Diario, afirmó que padecen y carecen por años de los servicios básicos necesarios.
En el corte de ruta se apostaron representantes de unas 45 familias, colocaron un árbol en medio y mantiene la modalidad del corte total. Por estas horas esta problemática generó una larga fila de vehículos, lugareños y turistas que no pueden pasar a Molinos ni a Seclantás.
Quieren que lleguen autoridades, obtener un compromiso firmado y aseguran que hasta que esto no pase, el corte se mantendrá por tiempo indeterminado.
Según afirma, se cansaron de elevar pedidos al Gobierno, al intendente de Molinos, Walter Rómulo Chocobar y a sus representantes legislativos de la zona, el Senador por Seclantás Walter Joaquín Abán y al diputado Fabio López por Molinos.
"Ya no podemos sorportar más estas necesidades por eso decidimos cortar hoy la ruta 53 de tierra y polvareda, único acceso a los municipios porque la ruta 40 está también cortada por las obras de construcción", informó.
"A las carencias de estos servicios se suma ahora también el peligro que representa para la comunidad, los ancianos y niños, el trásito intenso de vehículos que circulan a alta velocidad generando una inmensa polvareda", explica Condori, algo nuevo que se generó por la construcción de la nueva ruta 40.
Según afirma, en agua portable es una vieja promesa del Gobierno. Hasta ahora solo pusieron unas cañerías pero la obra no terminan nunca y no hay luz tampoco", se lamenta.
Los integrantes de la comunidad para levantar el corte quieren que al lugar llegue alguna autoridad con una respuesta concreta de cuando van a poder contar con luz y agua potable y puedan tener en sus manos un comproimiso firmado por alguna autoridad.
