La medida tomada por el Concejo Deliberante de Cafayate tendrá una duración de seis meses. Actualmente, la intendenta cobra alrededor de un millón 500 mil pesos, los secretarios entre 600 y 900 mil pesos, y quienes tienen cargo de directores, 450 mil pesos.
Rodrigo Chocobar, concejal de Cafayate, comentó ante Nuevo Diario que junto a sus paras tienen congelados sus salarios desde noviembre del año pasado. “El intendente saliente (Fernando Almeda) nos dejó el sueldo de 468 mil pesos. Esa es la dieta que percibimos y sale todo de ahí, no tenemos presupuesto ni caja chica”, indicó.
En ese sentido, remarcó que los propios concejales deben aportar para pagar los servicios del Concejo Deliberante, ayudas a vecinos con pasajes o cuestiones de salud, impresiones, entre otras acciones.
“Por eso me molestó muchísimo cuando se armó la causa por el concejal que cobró el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). Es una tontera, los Concejos están todos destruidos, nosotros lo hacemos por amor al pueblo y porque nos gusta la política, y tratamos de legislar acorde a la realidad”, recordó.
Asimismo, remarcó la situación de que en otros municipios incluso ya hay concejales que optaron por renunciar por la situación económico, en contraposición con la capital de la provincia donde los salarios son mucho más altos y cuentan con un edificio en condiciones y todos los servicios cubiertos.
