Ríos informó a Nuevo Diario que con el Ministerio de Desarrollo Social de Salta se trabaja en el encauce de la bajada para evitar nuevos inconvenientes.
El alud se produjo a finales de febrero por las altas lluvias y el crecimiento de los arroyos que recorren la Quebrada de La Angostura. En la zona se producen constantes “bajadas” que se trata de desprendimientos de barro desde la montaña ante la presencia de precipitaciones.
“La verdad que yo con la edad que tengo nunca lo he visto así, que haya crecido de esa manera. Es la primera vez que se ve así, pero no estábamos acostumbrados, tampoco esperábamos eso. Pero es una quebrada que ha cargado mucho y ha bajado mucha agua”, dijo Ríos.
El encauce con maquinaría es para evitar que con nuevas bajadas de barro se vuelva a afectar a las viviendas que se encuentran en el Pueblo Nuevo y Pueblo Viejo de la localidad.
Seis familias sufrieron daños en sus viviendas. El barro termino por tapar gran parte de las viviendas por lo que se requirió asistencia municipal por las pérdidas.
Además, una escuela suspendió las clases de manera preventiva. Los directivos alegaron que el sistema eléctrico había sido dañado por el agua y algunos alumnos sostuvieron sentir descargas eléctricas desde las paredes.
Ríos sostuvo que desde la comuna enviaron técnicos a verificar la situación pero no encontraron algún defecto por lo que se retomó la actividad normal.
