El líder de la Libertad Avanza, que además fue la fuerza más votada, superó a Sergio Massa (Unión por la Patria) que obtuvo algo más de 27,18%, y a JxC que obtuvo el 28,25%, dentro del cual fue Patricia Bullrich finalmente la que le ganó la pulseada a Horacio Rodríguez Larreta.
Ni las propuestas de venta de órganos, privatización total, ni el cierre de Banco Central, ni los ajustes brutales hicieron mella este domingo en el electorado, que en las Primarias ungió al liberal Javier Milei como "la nueva cara de la política", en una elección de forma y no de contenidos, de hartazgos y no de ideologías, dejando expuesta la crisis de representatividad de los tradicionales espacios, y emulando quizás un corolario de aquel grito de 2001 de "que se vayan todos".
El votante fue a las urnas "en carne viva", tras la secuela de hechos de alto voltaje, que corrió el velo de una realidad, bastante alejada de las redes sociales que ofrecían los tradicionales candidatos.
De este modo, el primer escenario quedó dividido en tercios bastante parejos, y que a partir de hoy arrancarán una carrera frenética por los votos, reforzando propuestas y persiguiendo a los desencantados. A esto se le suma otro factor, el altísimo ausentismo en las urnas: casi 11 millones de personas no fueron a votar, registrando una de las cifras más bajas de las PASO presidenciales de la historia argentina desde su implementación, y que serán el botín más preciado por unos y otros candidatos.
"Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo, sino a la casta política parasitaria e inútil que le hace daño a este país", rugió Milei en sus festejos de este domingo.
“El fin de la casta”
El candidato libertario remarcó que la mayoría de los argentinos "han decidido que la libertad avanza sea la expresión que cambie la argentina", y remarcó que "estamos frente al fin del modelo de la casta, ese modelo basado en esa atrocidad que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, pero se olvida que ese derecho alguien lo tiene que pagar".
Además, calificó a la justicia social como la "máxima aberración" del modelo de la casta y apuntó contra el déficit fiscal como responsable de los problemas del país y por eso consideró que "hoy dimos el primer paso para la reconstrucción de la Argentina".
En el tramo más enfático de su discurso afirmó que "estamos en condiciones de ganarle a la casta en la primera vuelta", ante una multitud que coreaba “se viene el estallido”.
