Ante el recorte de distintos fondos nacional, el gobernador fue consultado en FM Cadena Infinito sobre las acciones de la provincia con respecto al Fondo de Incentivo Docente, y respondió: “Nosotros no estamos en condiciones de sostenerla y por eso seguimos insistiendo los gobernadores, para mantener este derecho adquirido después de una lucha de muchos años de los docentes, la educación no puede mirar hacia otro lado”.
A ello, criticó la situación crítica y el intento de disciplinamiento o represalia a los mandatarios provinciales por parte de la Nación por no acompañar la Ley Bases en su totalidad, lo que incluso se planteó desde medios de comunicación de Buenos Aires.
“Eso es una situación vergonzosa, nosotros tenemos la obligación de gobernar. Yo asumo la responsabilidad de gobernar y si se me arrima alguien a pedirme ayuda yo no le preguntó si me votó a mi o a (Javier) Milei, yo tengo que gobernar y llevarle solución a todos. No puedo seguir en campaña hablando contra el socialismo, la izquierda, ya está ya ganaste y tenés que gobernar”, dijo.
En el mismo sentido, se refirió a la diferencia del pago de servicios entre Salta y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, remarcando que en el barrio más humilde de la provincia se paga más que en el barrio porteño más caro. Sin embargo, sostuvo que todas las veces que intentó poner esta discusión en agenda, no se le dio la importancia necesaria.
“Uno se queda gritando como loco malo, y solo, pero al planteo lo voy a seguir haciendo. Voy a llevar las facturas para mostrar, por realmente es una vergüenza lo que ocurre ahora. Al salteño le llegó la luz carísima, pero tenemos sueldos más bajos que ellos”, dijo y agregó: “Es una joda lo que pagan allá y lo que pagamos nosotros”.
En cuanto a la situación del transporte, comparó a la provincia con Santiago del Estero, donde tienen salarios aún más bajos que Salta, pero el boleto cuesta $690, $200 más que el servicio de SAETA, precios que aumentaron fuertemente en los últimos meses como repuesta al recorte del subsidio al interior.
Semanas atrás, Sáenz consideró que el boleto podría llegar a $1000 en el área metropolitana salteña, y si bien no lo descartó, ahora manifestó: “Vamos a hacer todo lo posible para no cargarle todo al salteño. Lo cierto es que también tenemos gratuidades que no hay en otras provincias”.
Por último, el gobernador planteó que se debe transparentar el uso de los fondos que la Nación se ahorró con la quita de subsidios y de ayudas sociales, y criticó que “la licuadora” sea la única salida viable para esta gestión para llegar al objetivo de déficit fiscal cero.
“La plata que se les quitó a las provincias, a las organizaciones sociales, a todo, ¿Dónde está? ¿para pagarle al Fondo Monetario Internacional? Si yo estoy en mi casa y veo que mis hijos no tienen para comer, no pagaré la luz o el gas, pero mis hijos comerán”, aseveró.
