A través de un comunicado titulado “Ataque a la libertad”, APES manifestó su rechazo, su repudio y se declaró en estado de alerta ante lo sucedido el pasado domingo en las oficinas centrales de Télam, que calificaron como un ataque autoritario del gobierno nacional contra la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a informar.
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“El multimedio tiene 755 trabajadores de prensa y 27 corresponsalías en la Argentina”, remarcaron y agregaron que es (o era) la mayor agencia de noticias de Latinoamérica y la segunda más grande en castellano.
Fue creada por Juan Domingo Perón en 1945 con el objetivo de romper el dupolio que existía en materia informativa con solo dos agencias de noticias estadounidense acaparando el mercado.
APES recordó que el presidente Javier Milei se refirió en su discurso del 1 de marzo al cierre de la agencia, afirmando que “ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”.
La asociación consideró que atacar desde el poder ejecutivo nacional a la prensa es un atentado contra la democracia, la Nación, la República, la sociedad y el pueblo.
En el mismo sentido, hicieron hincapié en la situación de la cancelación de la pauta publicitaria: “A partir de la excusa de que “no hay plata”, se generaliza acerca de periodistas “ensobrados” y compra de voluntades. Las pautas publicitarias no son pagos encubiertos. No se trata de premios o castigos. Significan la universalización de todas las voces para el interés público”.
“Con el cierre de Télam, Argentina pierde democracia, voces, libertad. Es oscurantismo, censura, peligro autoritario”, finalizó el comunicado.
