El imputado deberá cumplir una serie de obligaciones para conservar la prisión en suspenso. Entre ellas, constituir domicilio e informar cualquier cambio al tribunal en el plazo de 24 horas; prohibición de acercamiento a la víctima en un radio de doscientos metros y de establecer cualquier tipo de contacto con ella; prohibición de ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra; realizar tratamiento psicológico previo diagnóstico de un profesional que acredite su necesidad y presentar las constancias correspondientes, entre otras obligaciones.
Durante el procedimiento abreviado, el imputado admitió ser responsable de los hechos denunciados. La damnificada refirió que se encontraba separada del acusado desde hacía casi un año. Sostuvo que, a partir de ese momento, él comenzó a amenazarla de muerte a través de mensajes de whatsapp.
Condenado sin denuncia
El jefe de guardia de la Sub Comisaría de Santa Victoria Oeste envió efectivos policiales a verificar lo que sucedía en la vereda de un domicilio del barrio La Candelaria, donde un joven atacaba a una mujer. Una vez que llegaron al lugar, pudieron ver a la víctima que tenía lesiones en el rostro y manchas de sangre en su ropa. A ella la llevaron en el móvil hacia el hospital de la zona, y a él a la dependencia policial.
Unos días después ante la fiscalía interviniente, la víctima dijo que no quería radicar denuncia para no perjudicar a su pareja. Contó que ese día habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas festejando que era su cumpleaños, y que cuando él se quiso retirar del lugar en la moto ella se lo impidió. Por eso fue que discutieron y él le pegó “dos o tres cachetadas, nada más”. En audiencia de juicio abreviado, la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, condenó al joven de 19 años a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional por ser autor del delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y por el género, y ordenó su libertad.
