Oscar Alberto Alejandro Díaz, se sentará en el banquillo de los acusados ante el pedido de elevación a juicio de la fiscal Carreras por el homicidio de Marcelino Cari en Orán.
El hecho investigado ocurrió el 21 de junio de 2020, cuando la víctima, un hombre de 51 años, se encontraba en la vía pública en la intersección de calles Martín Fierro y Bustamante de barrio Mitre de la ciudad de Orán.
En ese momento intentaron subirlo a una camioneta y ante su resistencia, sus ocupantes le propinaron al menos un disparo que lo lesionó gravemente y falleció luego en el hospital local por shock hipovolémico con hemotórax, hemoperioneo masivo y lesión de múltiples órganos abdominales y pulmón izquierdo por lesión con arma de fuego.
Díaz tenía pedido de captura por parte de la Interpol por el homicidio de Cari y fue capturado en mayo del 2022 en Bolivia. Ante riesgo de fuga, permaneció detenido por el hecho, mientras que “Tontín” Parada fue detenido en Santiago del Estero en noviembre de ese año.
En el requerimiento, la fiscal Carreras expone las numerosas medidas probatorias producidas durante la investigación, entre las que se cuenta los testimonios recibidos, el análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas, análisis de comunicaciones e incluso una prueba odorífera positiva realizada a uno de los acusados.
En cuanto a Cari, la víctima, se tiene la hipotésis de que estaba relacionado a crimenes de narcotráfico y que su homcidio se dio en el marco de un ajuste de cuentas con la banda que lidera Díaz.
Relación con la banda del "Coya" Rojas
Medios nacionales relevaron que Díaz es cabecilla de uno de los principales carteles de tráfico de drogas en la frontera oranense. Su suegro, Ricardo"Coya" Rojas, fue condenado a prisión perpetua acusado de contratar sicarios para asesinar a dos personas, en dos hechos distintos, en 2017. Una de las víctimas fue Raúl Fernando Martínez, al que asesinaron de seis tiros.
Según determinó la justicia, la orden la dio "Coya" desde la cárcel donde estaba detenido por una causa por narcotráfico y el que apretó el gatillo fue José Martín Castillo. Se cree que su yerno podría haber estar vinculado a este hecho y ser el que condujo la moto que trasladó al sicario.
Mientras que la otra víctima fue Ricardo Ariel Gerónimo, pero corrió con mayor suerte. Sobrevivió luego de recibir seis disparos el 1 de mayo de 2017 y tres años después declaró en la causa contra "Coya" y las otras seis personas que llegaron a juicio.
Los otros tres miembros de “la banda de los sicarios” recibieron penas de entre 15 y 19 años de prisión. Mientras, otras dos mujeres fueron absueltas por el beneficio de la duda.
"El Coya" cayó preso en marzo de 2017 por una carga con 80 kilos de cocaína que llevaban dos de sus hombres. En marzo de 2020 fue condenado, junto a otras tres personas, a 9 años de prisión en una causa por narcotráfico. Entre los acusados estaba su pareja, Sandra Romero, a la que le dieron seis años.
La justicia lo acusó de acopiar 330 kilos de marihuana y 11 kilos de cocaína en un depósito que llamaban “La Iglesia” en Orán. Él daba las órdenes desde el Complejo Penitenciario Federal 3 de General Güemes donde estaba detenido. Además de la pena, le ordenaron pagar una multa cercana al millón y medio de pesos como autor del delito almacenamiento de estupefaciente y le confiscaron dos autos y dos motos.
Otros crimenes
Se espera que el Juzgado de Garantías formalice la elevación.
Díaz también es considerado el autor intelectual de los crímenes de Darío Monges y Pablo Almaraz, ultimados en crímenes de tinte mafioso. Hasta el momento más allá de las detenciones sobre las causas, no se han informado avances en cuanto a la investigación.
Monges ingresó en junio del 2022 de manera irregular al penal donde se encontraba detenido Díaz, con autorización de funcionarios provinciales, lo que desencadeno una investigación por incumplimiento de los deberes de funcionario público contra Ángel Sarmiento, titular de las dependencias carcelarias durante la gestión de Abel Cornejo al frente del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
Su asesinato se relacionó a un crimen de sicariato que habría surgido desde la banda criminal del “Cabezón” Díaz. Los motivos se deben a un negocio frustrado de narcotráfico hacía el exterior.
La hipótesis que se maneja es que Monges debía hacer llegar a Almaraz un cargamento de cocaína, que luego Almaraz entregó la mitad a otra banda criminal de la zona. Ante esta traición fue que motivó crímenes de ambos.
