El Consejo de la Magistratura, institución clave que se encarga de nombrar y de remover a los jueces, eligió ocho nuevos integrantes, cuatro en representación de los abogados y otros cuatro de los jueces. La oposición ganó las dos elecciones pero el oficialismo sumó a un consejero por los abogados.
A los lugares que lograron Piedecasas y De la Torre (JxC) y Recalde (FdT), la cuarta fue para la abogada Fernanda Vázquez, una aliada del consejero académico Diego Molea, que ahora cuenta con un bloque propio y que promete jugar con el presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti.
Entre los jueces nacionales y federales de todo el país no hubo sorpresas: los consejeros jueces elegidos fueron Diego Barroetaveña y Agustina Díaz Cordero, por la lista Bordó, la más crítica con el Gobierno Nacional; Alberto Lugones, por la lista Celeste, que suele votar en sintonía con el kirchnerismo; y María Alejandra Provítola, por la tercera lista, Compromiso Judicial.
Se modifica el esquema en el Consejo
La elección que tuvo mayores sobresaltos fue la de los abogados, que permite vislumbrar un cambio en los equilibrios internos del Consejo de la Magistratura con el surgimiento de un bloque propio alrededor de Molea, que contará con la flamante consejera Vázquez y dos consejeros en representación de los académicos: Guillermo Tamarit y Pamela Tolosa, aunque esta última tiene vínculos con el radicalismo.
La nueva geografía que tendrá desde 2023 este cuerpo, tan desconocido como influyente, les dará seguramente más protagonismo a los jueces. El doble voto del presidente de la Corte, que conduce el Consejo, será decisivo.
Pelea voto a voto entre los abogados
Juntos por Cambio hizo una gran elección entre los abogados, con cerca del 50% de los votos y colocó en primer lugar al radical Miguel Piedecasas (que ya fue consejero) y a Jimena de la Torre, de Pro.
El radicalismo, a través de Gerardo Morales y Mario Negri, felicitó a Piedecasas por la elección. “Gran trabajo”, tuiteó el presidente del Comité Nacional de la UCR, con una foto de los ganadores.
Sin embargo, Juntos por el Cambio necesitaba llegar al 52% de los votos para conservar los tres consejeros abogados. Ese tercer lugar quedó en manos de Recalde, exdiputado nacional, mientras que Vázquez se llevó el cuarto lugar.
El espacio de Molea captó el voto bonaerense, en especial en la zona sur, y mantuvo su lista en pie, contra los deseos de La Cámpora. Eso le permitió recortar votos. Se sacaron chispas y afirman que no hay posibilidad de acercamiento, pero todo se verá en el día a día del nuevo Consejo. Molea ya tuvo un duro enfrentamiento en el pasado con La Cámpora y el exsecretario de Justicia Julián Álvarez en su pago chico, Lomas de Zamora, y luego fungió como aliado del kirchnerismo.
Falta definir
El balance de fuerzas en el Consejo de la Magistratura se terminará de cerrar cuando se definan los representantes del Congreso. Cristina Kirchner, en el Senado, partió su bloque a mediados de año para colocar dos consejeros propios, pero el ardid fue judicializado por Luis Juez, que se declaró con derecho a ser consejero. El recurso aún está pendiente de resolución camino a la Corte. Un reparto de consejeros que regrese al modelo de dos para la mayoría, uno para la siguiente fuerza política y otro para la tercera fuerza cambiaría el escenario.
Lo mismo ocurrirá cuando se defina en Diputados el reemplazo de Graciela Camaño, que representa a Consenso Federal, pero en ocasiones acompañó al oficialismo en las votaciones. El perfil del legislador que asuma en su lugar determinará cómo se conforman las nuevas mayorías en el Consejo de la Magistratura.
La Nación
