El incremento en la carne es casi una garantía que impactará en los precios de las góndolas los próximos días.
Durante la jornada del martes, los precios de la carne en hacienda llegaron a un máximo de $1.900 por kilo, con lo que registraron un aumento del 50% en relación al mismo día de la semana pasada.
Además, sin la vigencia del programa Precios Justos que regule los incrementos, el mercado volvió a operar de acuerdo al movimiento de la oferta-demanda por lo que las subas serán a consideración de las cadenas de valor que determinen los frigoríficos.
A esa situación, se añadirá el efecto de las medidas anunciadas ayer por el ministro Luis Caputo, por las que se espera una mayor inflación. Las subas en las retenciones al maíz, producto vital para el engorde de los terneros, es uno de los principales motivos de la escalada de precios.
A esto debe añadirse que la devaluación del dólar oficial, sumado a la suba del 9% al 15% de las retenciones a las exportaciones de la carne, implican que el mercado interno tendrá el mayor impacto para asumir los costos de la actividad.
El economista Salvador Di Stefano advirtió en su cuenta de X que el fuerte aumento de los precios en hacienda significará un fuerte golpe al bolsillo de los argentinos. Desde su punto de vista, el kilo de asado podría llegar a los $10.000 en los próximos días, aunque desde el sector ganadero estiman que será $12.000 el precio que se puede llegar a tocar.
Tomando los datos de octubre del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne en octubre ya había subido un 162% interanual contra 142% que dio la inflación general que difunde el Indec en el mismo período.
El incremento del valor de la hacienda pasa por la incertidumbre cambiaria ya que el mercado se anticipa a la suba del tipo de cambio. Hay menor envío de animales a faena y todos los eslabones se cubren con precios al alza. "Especulación y y cobertura", sintetizó la situación actual el analista ganadero Víctor Tonelli.
"Todo el mundo está esperando las medidas económicas ante la posibilidad de que el impacto genere valores relativos diferentes, la gente no está vendiendo nada, pero no vende nada desde un tornillo hasta hasta un novillo", agregó.
