Productores de banana y ananá de Paraguay y Bolivia han decidido interrumpir la exportación de estas frutas a la Argentina a raíz de la falta de pagos por un monto superior a los U$S 20 millones de dólares.
Así lo resolvieron, en las últimas horas, entidades que nuclean a productores de ambos países: desde la Mesa Intersectorial de Competitividad Bananera (MENICOB), la Cámara Paraguaya de Banana y Piña (CAPABAP) y la Asociación de Bananeros de los departamentos de Caaguazú, Cordillera y San Pedro, en la nación presidida por Santiago Peña, hasta aquellos ubicados en la región boliviana de Cochabamba, informó el medio ABC.
Según denunciaron, los atrasos en los pagos por ventas y exportaciones hacia el país lleva más de seis meses, en un panorama que, denuncian, se agravó en las últimas semanas a raíz de una falta de respuestas por parte del Gobierno Nacional desde hace más de 25 días.
En Paraguay, informaron el envío a la Argentina de 3.200 camiones cargados con 27 toneladas de fruta cada uno, valorados en U$$ 30,3 millones, este año, pero del que solo se han abonado U$$20 millones de momento. Mientras que, del lado boliviano, los productores reportan que no han recibido pagos desde agosto, con una deuda ascendente a U$S 12 millones.
Los U$S 22 millones de deuda con Bolivia y Paraguay simbolizan nada menos que el 9,4% de los U$S 235 millones de dólares destinados a la llegada de bananas y frutas, como ananá, otra de las implicadas, a lo largo del 2023, según el INDEC; siendo la dos naciones parte del Top 3 de principales países importadores en este sentido.
Es por eso que, cansados por una situación que ha llevado al sector a una crisis, dado que, dentro de lo adeudado se encuentra la ganancia de los productores y de toda la cadena de comercialización, lo que ha puesto a miles de familias en vilo, han decidido la suspensión de los envíos pendientes hasta que esto se resuelva.
En línea, se han llevado adelante manifestaciones simultáneas a las embajadas del país en ambas naciones, como en La Paz, donde se realizó una vigilia a la espera de respuestas por parte del Gobierno.
Esta situación no es una novedad, ni tampoco reciente. En enero de este año, el viceministro de Relaciones Económicas e Integración del Gobierno de Paraguay, Enrique Franco Maciel, mantuvo un encuentro con Hugo Franco, presidente de una de las cámaras, para conversar sobre las exportaciones al mercado argentino, que ya estaban comenzando a complicarse. Y diez meses después, este el panorama actual.
Esta problemática del otro lado de la frontera nacional se da en el marco de las restricciones vigentes por parte del Banco Central para el pago de importaciones debido a la falta de divisas y la sangría de reservas existente y derivada de ésta.
Las demoras están relacionadas con el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), procedimiento que se utiliza para la gestión de las importaciones, y que a raíz del establecimiento prioritario en cuanto a los insumos a ingresar, se puede llegar a atravesar hasta 180 días de demora para que se autoricen los pagos.
