El gran villano Naranja de la noche qatarí para los argentinos, fue el destinatario de la picante frase de Lionel Messi: “Qué miras, bobo. Andá para allá, bobo” antes de una entrevista para la televisión en zona de vestuarios.
"Yo quise darle la mano, le tengo mucho respeto como jugador de fútbol, pero el tiro mi mano al costado y no quiso hablar conmigo" dijo Weghorst ante la prensa a modo de despedida el delantero de 30 años que juega para el Besiktas de Turquía.
"Mi español no es muy bueno pero me dijo palabras irrespetuosas y eso me decepciona", agregó el delantero.
Frenkie de Jong, compañero de Messi en Barcelona, lo acusó de haber influido en las decisiones del árbitro Lahoz. “Puede ser que la grandeza de Messi haya influido. No es culpa del árbitro, pero afectó al partido”.
Del sueño a la pesadilla
Marten de Roon reflexionó con mucho respeto sobre Argentina tras la eliminación de Países Bajos. Cuando era niño, escuché a mi papá hablar sobre la pesadilla de Argentina. La Copa del Mundo allá por el ‘78", recordó en sus redes sociales. “En mi época de futbolista, Messi era el sueño de todo jugador. Hoy jugué contra el sueño que se convirtió en pesadilla”, confesó, y concluyó: “Felicidades a Argentina, pero estoy muy orgulloso de este equipo”.
